—Sabes que si te dice que no, yo no me quedaré contigo.
—Lo sé. De hecho, yo tampoco lo haría. ¿Pero y si me dice que sí?
—Si te dice que sí pero me eliges a mí, estaremos juntos para siempre.
—“Siempre” suena a demasiado tiempo.
—¿Por qué quieres volver a ganar?
—No se trata de eso.
—Hagas lo que hagas, le vas a joder la vida. Todo me resulta demasiado cruel.
—Nadie te pidió que vinieras.
—Lo único que quiero es comprenderlo. Desde mi punto de vista, es una batalla que tienes contra el pasado. Como si necesitaras volver a ser aquella que fuiste. Una simple cuestión de ego. Que aún te quiera no te hará más guapa. Y, sobre todo, no te hará más joven.
—Lo sé. Pero me hará feliz.
Qué bonito volverme a tropezar contigo Ernesto. Tener incluso la posibilidad, no es ya ¿mágico? Cómo si aquí, dentro, de este mundo, existe un espacio a unas posibilidades inmensas de no sé qué.
ResponderEliminarBratislava me recuerda a Beirut. El grupo de Indie, claro. Y ese (8) a messenger chat. Seguiré la serie. Te dejo a la Brastislava de mis recuerdos... https://www.youtube.com/watch?v=0KicWNRqjlA&list=RD0KicWNRqjlA&start_radio=1
Abrazo desde México.
Gracias por pasarte por aquí y dejar algo de bonita nostalgia en el aire. Un abrazo enorme, deseando de corazón que todo te vaya bien.
ResponderEliminar