lunes, 27 de mayo de 2013

Contrarreloj

Si vas a volver tarde deberías
traer al menos tu mejor sonrisa,
esa que pones después del orgasmo,
o la que usaste para enamorarme,
cuando  dejé pasar tus chocolates,
tu crema protectora, tu champú,
los condones de sabores
y tu culo,
por delante de mi sed y de mi hambre,
en la cola de aquel centro comercial
cuyo nombre me recuerda que aún existes.

Deberías tal vez de volver tarde
dejarte el pelo suelto y en el cuello,
ignorar cualquier perfume que me prive
de poder oler tu piel como es debido.
No traer en tu dedo algún anillo
que delate que tu amor llego a otro puerto,
ni tampoco prendas caras tu ya sabes,
que se arranca antes la ropa que el suspiro.

Y quizás solo quizás también debieras,
no venir con palabras diferentes,
que tu acento no parezca que te fuiste,
que tu lengua no me hable con los ojos,
que no sepan a promesas los me quedo,
ni a distancia los me voy a despejarme.
Que tu voz sea la misma que otras veces
me robó toda la mía y el aliento.

Deberías olvidarte los disculpas,
los no sé, los tal vez, los por si acaso,
los que tal está tu vida y la familia,
arrojar en el pasillo los te quiero
Y los sueños,
en lugar de hablar de ellos como idiotas,
los dormimos abrazados como estúpidos
y cada vez que despertemos los cumplimos,
tú en mi boca y yo en tu coño por ejemplo.

Y arrancarnos las promesas a mordiscos,
que nos duela las mentira a largo plazo
en la piel, en el alma y en los besos.


Pero sobre todo lo que realmente deberías
si es que piensas volver aunque sea tarde,
es tener la certeza de que aquí
aún te espero, o te ansío, o te busco,
o te guardo tu lado de la cama,
el hombro de las lágrimas
y la sonrisa.

Y el tarde,
no se ha hecho un nunca de repente.

lunes, 20 de mayo de 2013

Cada vez que pido un deseo digo tu nombre


Le he robado otro año a la muerte,
no he soplado las velas,
todo el aire que me debo es un suspiro.

Hay un sobre azul en la mesita
lleva tu nombre impreso en el remite,
no tiene dirección ni me hace falta,
quizás vas a pensar que lo exagero
pero te encuentro siempre en la nostalgia.

Ayer llevabas falda por ejemplo,
las piernas largas, el corazón estrecho,
pensaban que eras puta los taxistas,
dijiste fóllame así muy brusca
como quien pide lluvia en el desierto
y yo te hice el amor como un idiota,
a veces se me olvida no quererte.

Luego yo me manché y tu te fuiste.

Me ha echado treinta y uno muy amable,
la chica de la tienda de la esquina,
hoy es mi cumpleaños he confesado
ella con el escote en la mirada
me ha invitado a un helado de vainilla
yo que me conformé con su sonrisa.

Se llama como tú,
nadie es perfecto.

Quisiera hablarle al yo al de mi infancia,
decirle que el amor no es para tanto,
se pasan de los besos a las manos
de las manos al sexo y del sexo,
se pasa a las manos luego al beso.
Cuando dices cariño ya el amor
bosteza en un sofá de la salita.

Decirle que el amor que nunca acaba
es aquel que o bien se marcha
o nunca llega.

Aunque supongo que tampoco entendería,
ni siquiera el yo de ahora se consiente.

Decirle en voz de otro y al oído
que a veces la peor de las derrotas
es ganar en el momento equivocado.

Que dios es el primer de los ateos
ya casi nadie cree en él
ni él en nosotros.

Que aunque el primer amor nunca se olvida,
lo puedes ignorar tranquilamente.

Decirle que la felicidad es un estado
que solo sabes apreciar
cuando se ha ido.

Que de todas las personas de este mundo
y del mundo que te quede cuando ella
se marche a otro mundo diferente
solo debes creer en una sola.
Y si no es en ti mismo, estás perdido.

Yo me busco todavía por ejemplo.

Aunque supongo que de saberlo todo,
yo no sería ahora este hombre,
que mira un sobre azul en la mesita
y lo deja sin abrir porque ya sabe
que tú no cabes en algo tan pequeño.

lunes, 13 de mayo de 2013

Amorexia


Dice mi nostalgia que eres una puta.

Lo dice mi nostalgia,
yo se que nunca has cobrado.

No sabes lo grande que se me hacen las pizzas ahora.,
no es la falta de hambre,
es la ausencia de ti.

Se lo he dicho a la señorita que me atendía.
- Debe haber un problema, no recibo llamadas.
- ¿Usted tiene amigos? Me ha preguntado.

La gente todavía cree que la amistad existe,
este mundo no dejará nunca de sorprenderme.

Caduca la despensa sin tus manos,
mi boca sin tu boca
y el orgullo.
Parece la nevera Palestina,
en los cajones faltan tus caricias,
en las cucharas el aire de tu aliento.

Tenía voz de croissant de chocolate.
- No, no tengo amigos señorita. Le dije.
- Entonces quizás es problema suyo, no del teléfono caballero.

En la encimera llora una manzana,
me observo en el reflejo de un cuchillo
era más guapo cuando estabas cerca
y eras más cerca cuando estaba guapo.

Le faltan ingredientes a este plato,
azúcar al café del desayuno,
al click del microondas tu sonrisa.

A mí todo tu amor y el apetito.

jueves, 9 de mayo de 2013

Dormir de estar soñando y no dormido


Me hago más mayor que no más viejo,
también me hago el idiota
aunque lo soy.
Lo soy de no saber lo que sabría.
Hablo de tu sabor, eso se entiende.

Dice la luz que entra por la ventana
que ya esta aquí el verano y que tus piernas
le calientan la cama a otro cualquiera.
Que debe tener nombre como es lógico
pero lo llamarás corazoncito,
o gordo, o pequeño, o cielo mío.
Lo se porque el amor te pone apodos
así puedo llamarte en otro nombre.

Y tengo un niño dentro de mi pecho,
que sueña que te vas y luego vuelves,
que vuelves de volver no de dar vueltas.
Y tengo un hombre justo en el espejo,
que tiene de tener, no de ahora tengo
las ganas de ganar y de perderme
perderme de perder, no de perderte.

Supongo que el amor es un empate.

La playa es confundible con desiertos
sin ti y sin tus bikinis de colores,
lo dicen los turistas y tus ex novios.
Mi madre no lo dice aunque lo piensa
lo piensa de pensar que estoy pensando.

Si pienso, pienso en ti.
También se entiende.

Lo dije sin querer pero lo dije,
-Si cierras esa puerta abres mi vida-
A veces uno miente por cobarde.
Dejaste de fumar para marcharte
sin dejarme una excusa en los pestillos,
supuse que esa vez fue para siempre.
Y siempre es todavía por desgracia.

Y me hallo en esta parte de la vida,
que vivo por inercia y por morirme,
si de hablo de morir no hablo de muerte,
hablo de que no estás,
estar de estarme,
muriéndote por mí
morir de vida.