Despertar en una cama que no conoces,
en una habitación que no te extraña,
con una mujer que nunca has visto
y sí la has visto,
ni siquiera la recuerdas.
Llamarla por un nombre que no es el suyo
y que ella te responda con adjetivos que descalifican
y seguramente mereces.
Ir al baño vomitar dos veces,
tres,
observar al hombre del espejo
-Te he visto en algún sitio hijo de puta-
El sonríe.
Ella se viste,
tiene el rimmel corriendo una maratón ocular,
no es del todo bonita,
está pálida,
su boca es amplia,
sus labios rosados,
su nariz se asoma al balcón de su barbilla
timidamente,
como con vocación de suicida
pero con pánico.
Le cae el cabello desordenado por la espalda,
es largo,
creo que huele a frutas del bosque,
observo sus axilas desde el lavabo,
me dan hambre.
Mucha.
Quizás desde esta perspectiva
si está linda.
Y es bonita creo.
Me habla como si me conociera de toda la vida,
-Vístete y lávate la cara
pareces un perro vagabundo- murmulla.
Paso por su lado,
no la miro de cerca,
me dan miedo sus ojos,
me visto,
rápido,
como si tuviera una cita con una italiana
para comer espaguetis con las manos.
En el salón una foto gigante decora la pared,
allí está ella,
radiante,
vestida de blanco sosteniendo
un ramillete de margaritas con dedos prestados
de alguna diva de otra época.
Es lo más bello que han visto mis ojos
en todos estos años.
Estoy seguro.
Al lado el tipo del espejo
enchaquetado,
con el pelo brillante por la gomina
y una sonrisa absurda
como si el mundo fuera un lugar confortable,
distinto a este,
extraño,
mejor.
No me despido,
salgo de aquella casa desconocida pensando
que sí,
que era bonita,
mucho,
demasiado quizás,
y ese hombre,
el del espejo,
debería dar las gracias por su suerte.
16 comentarios:
Es usted GRANDE al momento de modular un poema, y no digo más. Mis respetos:)
esto es genial.
Supongo, sí, que el amor visto desde dentro debe ser al menos parecido a esto.
Meterse en las tripas-hogar de alguien y revolverlas. Quizá asumir después que no te pertenece, y tener el valor de reconocerlo.
No me hagas mucho caso esta noche, que vengo ebria de versos...y sólo me faltaba esto.
abrazo. gran poema.
Ves muy bien el amor desde dentro. Sí.
Muaccc.
Pues fíjate q a mí este si me parece triste, muy triste...o soy yo?.
Bsos.
El final me ha sorprendido tanto que me he quedado ojiplática (me encanta decir esta palabra y casi nunca puedo). Decir que con cada nueva entrada te superas sería decir poco, pero tampoco quiero repetirme.
Un beso.
La verdad... no estás para escribir un blog.
Podés aspirar a mucho más.
bien detallada la historia que le pasa a mas de uno un findesemana cualquiera...!;)
Mmmm aquel que es capaz de admirar, reconocer, observar, y todos los demas sinonimos que puedas encontrar; tambien es capaz de sentir... y si sientes es porque aun estas vivo!!!
Quizas no entiendas a lo que me refiero, pero igual queria decirtelo... besos, y buenas noches
Eso no es amor : Es puro vicio.
...Y no veas lo que cuesta quitarse de él.
Suerte, mucha.
Un abrazo genio.
PD : Al final, ¿quien era el tipo del espejo?. Porque en los espejos solo salgo yo. Y que yo recuerde...
Me desayuno tus poemas!
La verdad es todo un placer leerte desde aquí y desde cualquier lugar!
P/D: para cuándo el viaje?
Qué genial.
Tú y el poema.
Rocío
Con este me has dejado de piedra... Buffff....
Te beXo.
Es grandioso mirarse en el espejo y saberse afortunado.
Bellísimo.
http://anaamedina.blogspot.com/ lo visitas porfa:3 y me sigues pliss
Me he dado a la tarea de leer todos los poemas en el orden inverso al que han sido escritos (del último hasta este). Puedo decir, después de este ejercicio, que el presente poema es, sin duda, el mejor de los que vendrán en adelante (lo que, sea dicho de paso, ya es bastante ya que algunos de ellos sobrevivirán a los dientes del tiempo).
¡Mil felicitaciones por lograr el mejor poema de la presente centuria!
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