martes, 28 de octubre de 2025

BRATISLAVA (9)


No sé cuántas veces he esperado tu regreso.

Al principio, para abrazarte; tiempo después, para reprocharte; y, al final de la etapa, para poder darte todo mi rechazo.

Esto último, dentro de una fantasía irreal, similar a una escena porno, pero con más desamor.


Lo jodido es que, cuando por fin lo has hecho, ya no te esperaba.

Y no tengo abrazos, ni reproches, ni fantasías donde negarte sea similar a un orgasmo infinito.

Mi pose ensayada de indiferencia ha perdido la guerra ante la tremenda sorpresa de verte de nuevo.

Así que lo que ha ocurrido ha sido un frío que me ha recorrido por fuera y un calor que me ha invadido por dentro.

Como si hubieras traído el invierno y, a su vez, anclado el verano.


Lo que no he dejado al azar es poder ser yo quien baraje las cartas.

No quiero trucos.

Sé de los ases de ventaja que tienes por pechos, de las reinas que guardas en los ojos, tréboles en el vientre, diamantes en la sonrisa.

Sé que el rey se ha corrido pensando en ti.

Que has roto tantos corazones, que juegas solamente con tres palos.


Así que, dentro de esta enorme desventaja, merezco ser yo quien reparta las cartas.

Que, mientras me tiemblan las manos, la incertidumbre sea mutua.

Que, aunque jamás te mentí, me permita un farol.

Que, cuando las cartas queden boca arriba, no nos haga falta mirar a la mesa para saber quién ganó.

Que lo hagamos a los ojos y, de repente, sepamos que perdimos los dos.


Y luego no haya abrazos, ni reproches, ni rechazos.

Solo un adiós infinito.

Y será mejor que un orgasmo.



No hay comentarios: