lunes, 23 de diciembre de 2024

LUSAKA


Claro que te hubiera besado

y seguramente habría dejado

caer mi mano en el abismo de tu pecho.

Tendría la sonrisa puesta

y antes de que mis labios fueran tus labios

me hubiera sentido eternamente joven.

No sé si te han dicho alguna vez

que uno tiene la edad de sus dolores.

Y contigo delante dudo mucho

que me doliera algo más que no besarte.

Así que sí, te hubiera besado

y seguramente habría dejado caer mis ojos

al laberinto de las pecas de tus hombros.

Tendría colocada la mueca del valiente

aunque tuviera las cosquillas en la piel

del que se ríe por dentro.

No sé si te han comentado alguna vez

que reírse es el orgasmo del cerebro.

Y contigo delante, dudo mucho

que alguien haya conocido la tristeza.

Te habría besado sí, seguramente lento

y mis dedos estarían marcando un ritmo

que no se puede bailar si no es contigo.

No sé si alguna vez te han contado

que la música amansa a las fieras,

pero me temo preciosa

que la canción que guardas en la garganta

haría salvaje al animal más manso.

Si lo hubiera hecho, claro.

Probablemente mi lengua tatuaría

mi nombre en el cielo de tu boca.

Y hasta tendría una frase preparada

para después de tus labios.

Tal vez ignoras que de todas las cosas

que no he hecho todavía

besarte me resulta la más fácil.

Así que sí, te hubiera besado

lo único que no tengo claro todavía

es cuantas veces.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siendo así, se necesitaría más de un beso para decir todo lo callado.
Un lunes precioso, gracias.
Maria