jueves, 8 de diciembre de 2022

EN ALGÚN LUGAR DE MIS SUEÑOS

 1- Para escapar del laberinto, primero tienes que besar a la chica, pero para besar a la chica, tienes que matar al dragón. Y los dragones no existen.


08-11-22

Ha pasado el día, como si hubiera caminado por el interior de un laberinto. Sabiendo que hiciera lo que hiciera no hallaría una salida. Esto también lo marca mi pereza, mi pereza es mucho más enorme que mis sueños. Probablemente mi pereza sea realmente el laberinto. Es el pecado capital que predomina en mi ser. A veces la lujuria lo llega a rebasar pero ella a su lado es efímera. Cómo un salto al vacío.  Lo más cerca de la lujuria que he estado hoy, ha sido en un tímido e involuntario roce de mano con la cajera del súper, justo cuando iba a recoger el cambio. Ojalá se hubiera equivocado en la resta y su suavidad hubiera vuelto a mí una sola vez más. Pero no. Fuera llueve, también hace viento. He sonreído por la torpeza de un hombre en una lucha absurda por no mojarse. No sólo ha perdido la guerra, también el paraguas. Me ha mirado con odio mientras he pasado por su lado sin ni siquiera sortear los charcos. La lluvia casi siempre me ha recordado a cierta chica y sinceramente además de tarde, me resulta una cobardía escapar de ella. En casa, el laberinto empequeñece, pero no lo suficiente como para escapar de él. He visto su perfil, últimamente cambia de frase y de imagen cada dos o tres días. Tengo la soberbia limitada pero mentiría si dijera que no me apropio de sus palabras y me creo por instantes su única dirección posible. También en sus fotos pienso que lo hace solamente para que yo la mire, para que yo la encuentre, para la que eche de menos. Según van transcurriendo los minutos voy pasando de la seguridad a la duda y de la duda a la negación. En lo que dura un cigarro mi soberbia se evapora y deja muy sumisamente que el mérito se lo lleve cualquiera. Cualquiera menos yo. Me he duchado, apenas tres minutos debajo del agua templada, he evitado el espejo como siempre, lejos de ciertos ojos nunca he conseguido ser guapo, he preparado un triste bocadillo, que me miraba con más hambre él a mí que yo a él.  Luego he abierto un libro ya leído, por una página al azar y he vuelto a otros momentos de mi vida. He puesto la alarma y he cerrado los ojos. Y creo que allí te he esperado, en los sueños. Al final es al único lugar al que sueles venir de vez en cuando. Y me he dormido.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaaaa💓💓💓. Se te echaba de menos poetita. Y a seguir escribiendo y yo a leerte.

SUSI dijo...

Me encantaaaan 💓💓💓. Se te echaba de menos poetita. A seguir escribiendo y yo a leerte. 😘😘😡

SUSI dijo...

Se escapo el último emoticono de enfado🤦‍♀️🤦‍♀️🤦‍♀️. Perdón. 😘😘😘

Anónimo dijo...

En juegos de tronos existen los dragones..existían hace miles de años.Matalos y bésame.♥️