viernes, 27 de noviembre de 2009

No todo lo que escribo va a ser verídico.......¿o si?

COSAS DE BUEN PADRE


No pondré el grito en el cielo
si cojo a mi hijo fumando a escondidas,
o si lo pillo por sorpresa con los amigos
bebiéndose mi botella de ron.
No lo castigaré si conduce la moto sin casco
o lo veo masturbarse con las bragas de la vecina en la mano.

Pero como lo coja escribiendo un poema
lo mando con la madre.






COSAS DE MACHITOS




En mi última relación sexual me hice gay,
así de repente.

Ella se llamaba alba,
pero antes de eso se llamaba Marcos
y antes, mucho antes,
su padre un militar rojo
lo llamaba maricona.

Ahora era casi toda una mujer.

Juro que no me traumatizó la relación,
ni me dolió el culo,
lo único que me jodió de verdad
fue que una mujer
la tuviera más grande que yo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

T3 QU13R0

POEMA NÚMERICO




Los 1000 kilómetros que nos separan,
los 18 centímetros con los que pienso en ti,
los 26 lunares de tu espalda,
las 12 pequitas de tu nariz,
1 globo, 2 globos..: tú talla 110
tus 0 viajes a verme,
un trillón de cigarros después de,
mis 6 copas de más,
tus 4 prendas de menos,
tus 155 mmmmmm,
tus 217 aaaaahhhhhhh
los 2 satélites inversos en tu mirada,
mis 7 pecados capitales.

Que jodido que lo conviertas todo en matemáticas
y no exista un número real
para decirte lo mucho que te quiero.



POEMA ABECEDÁRICO




Voy a lamer tu “i” latina hasta que el punto
me baile tu canción sobre la lengua,
hasta que la redondez de tu “O” se abra en cólera
y me encierre de por vida allí contigo.

Que te juro por la h intercalada
que cada vez que se me escapa tu nombre
los adjetivos se ponen en huelga de poesía
y una metáfora se lanza desde lo más alto
de la hermosa “Y” que nos une.

Se me corren las vocales de pensarte
desnuda al otro lado del teclado,
con las letras del amor desordenadas
en el dulce diccionario de tu cuerpo.

El día que tu boca sea mi boca
se morirán de silencio las palabras.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Cada cosa por su nombre

Yo soy lesbiana por mi madre
que siempre quiso tener una hija.

Por eso cuando Laura comenzó
a ponerle nombres a las cosas
yo tuve que lamerlas.

(Esta de aquí es el Himalaya
y a esta puedes llamarla k2)

Y es que ella siempre ha sido
lo mejor de mí
por eso cuando me quiero un poco
odio que lo llamen amor propio.

(Abajo está la caja de los truenos
si lo haces bien relampagueo
y luego te lluevo)

A mí siempre me ha gustado la lluvia
sobretodo la suya,
provocarle una tormenta con los dedos
inventarme entre sus piernas un invierno
y regalarle un verano con la lengua.

(Si sigues los lunares de mi espalda
como un vagabundo del espacio
verás la cruz del sur y a Casiopea
a Orión a Pegaso y una estrella
que yo la llamo luz pero si quieres
la puedes eclipsar con otro beso)

Desde el umbral de la puerta del dormitorio
desnuda y con tacones
me llama con el índice
como si fuera un perro.
Confieso que es lo más hermoso
que he visto en mi vida.

Es asombroso lo que una mujer
es capaz de hacer con el paisaje.

A veces se hace mar y hay una orilla
al borde de sus muslos
y una caracola abandonada
en el centro de su vientre.

(Tienes que encontrarme aquí una isla
cuando baje un poco la marea
y suspirarme suave en el oído
el nombre que tú elijas para ella
y luego te la comes vorazmente)

Yo siempre tengo hambre si es de ella,
que tiene nombre de flor porque yo quiero
y se parece a la luna cuando brilla
y brilla siempre que le da la gana.

A veces hace magia con la piel,
el truco ese de quererme pese a todo
es mi preferido.
O el más difícil todavía en el que me mete dentro
y me olvido por completo de mi nombre
y repito el suyo hasta que nuestro mundo
se llama exactamente como ella
y entonces me lo como sin descanso
una y otra vez hasta el infinito.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Señales de humo

Las mujeres pasan por mi lado a ráfagas,
yo soy invisible.
Y me jode, hoy especialmente
que están todas tan bonitas,
más de lo normal, diferentes, no se,
como si me hubiera prestado los ojos un gato.

Los gatos te miran por dentro. Eso decías.

El caso es que todas me recuerdan un poco a ti,
aún sabiendo que eso es imposible porque tú
no te pareces a nadie.
Tú eres tú y eso ya es todo. Mi todo.
Mi yo más preciado.

Y ahora que no estás siempre me ocurre
que suelo olvidarme de quién soy.

No tienes ni idea de cuanto duelen los dolores
que duelen sin tener un sitio exacto.

El caso es que estaba aquí
mientras todas estas mujeres bonitas
dilapidaban mi autoestima con su indiferencia
pensando en lo mucho que me recuerdas
al poema aquel de Juan Ramón Jímenez
ya sabes....
"Yo se que estás bien muerta pero a veces"

Y es que sin tu boca
tengo la excusa perfecta para morirme de hambre,
y que de nada me sirven ya
las veintinueve maneras que aprendí
de decirte te quiero sin palabras,
ni este duro dejar de fumar
para vivir más tiempo observándote.

No se si la morena del otro lado de la calle
me está mirando mientras se hace nudos en el pelo
con el dedo de inventar otro horizonte,
parece guapa, quizás demasiado alta no se,
ahora levanta la mano,
yo me froto los ojos
y en el siguiente parpadeo
un taxi atraviesa mi costado
y recoge en trocitos muy pequeños
los restos que quedaban de mi ego.

Supongo que lo único que puedo hacer
ahora que siempre es de noche en tus pupilas
es fumarme este cigarro que guardaba
para morirme otro poquito más sin ti.