jueves, 30 de diciembre de 2010

Así termina el año en villa tristeza

Va a reventar el mundo en un millón de pedazos
y yo en mi puta vida he hecho un puzzle.
Ni siquiera de pequeño.

Porque yo de pequeño era un tipo duro,
aprendí a escupir como un vaquero a los seis años
y le levantaba la falda a las niñas del colegio.

Eva siempre tenía bragas rosas
y su flor preferida era la rosa
y su amiga más íntima se llamaba Rosa
y aunque con todo esos datos debía oler bien
no era así.

Porque a Eva no le gustaba el agua
ni siquiera la del mar.

Y eso que a cierta edad el aroma carece de importancia
pero que no le gustara el mar era imperdonable.
Por eso no la quise.

Y me iba con Micaela al césped de detrás de su casa.
Micaela era rubia,
más que rubia dorada,
como si se hubiera lanzado a una piscina de oro.
Y guapa,
muy guapa
y con los ojos tan azules
que aunque a ella si le gustaba el mar
al mar no le gustaba ella.

Envidia, claro.

Yo quería besos de película
pero ella se conformaba con juntar los labios.

Eran besos aburridos
como bocadillos sin chocolate.

Una tarde se subió al monte más alto del pueblo
y gritó te quiero seguido de mi nombre.

Fue la primera vez que una mujer
decía algo bonito sobre mi persona.

Y yo obviamente no la creí.

Porque yo era un tipo duro
y no ahora que simplemente escucho cariño
y ya me estoy quitando el paracaídas.

No ahora que el amor me coge por los huevos
y tartamudeo su nombre hasta el infinito.

Un marica.
Un poeta.
Eso soy.

Los poetas solo son escritores frustrados
a los que le asusta la nitidez del folio.

Pero antes, sobretodo de ella,
yo era un tipo duro,
que apedreaba a los gatos
y me fumaba las colillas de mi padre
y a veces era tan tan duro
que hasta echaba el humo por la nariz.

Y me tocaba, me tocaba mucho
incluso antes del milagro del hilo blanco
y pensaba en las madres de mis amigos
y en las de mis enemigos
y en la profesora de geografía
y en Berta.

Berta, mi dulce Berta,
que aún estaba mellada
y ya tenía tetas.

Y aunque no era mi novia
me dejaba tocarla allí
y aquí y allá
y otra vez allí
y me dio mi primer beso con lengua
una tarde de verano sin verano
y a mí......
me dio asco.

Salí corriendo lo mas lejos que pude de ella y de su lengua,
porque yo no hacía esas estupideces del amor.

No como ahora que me meten la lengua en la boca
y hasta eyaculo.

Una nena eso soy.

En un millón de pedazos ya veras
y no será difícil encontrar tus pechos
entre los pechos de las demás mujeres,
ni siquiera tu culo,
ni tu coño.

Pero tu cerebro...ufff
eso es ya otra historia
ni siquiera ahora que aún está todo en su sitio
tengo esperanzas de dar con él.

Y cogía una cerveza de la nevera
y me la bebía de un solo trago,
le arrancaba las alas a las moscas,
las antenas a las hormigas
y el amor era una tontería de mayores,
una excusa contra la soledad,
una falta de amor propio.

Y ahora el amor dice aquí y ahora
y allí y ahora estoy yo.

Abierto,
dispuesto,
suyo.

Y de ti ni rastro,
otra vez.

Y lloro como un enfermo sin cura,
un estúpido hombre de las cavernas
y te escribo un poema
la literatura de los pobres.

En un millón de pedazos va a reventar el mundo,
al menos el tuyo
y esta vez yo,
te lo prometo,
no estaré aquí para juntar los trocitos.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Voy a gemir que te quiero y te parecerá una poesía

Ellos decían que la fidelidad era cosa de pobres
porque no tenían dinero para irse de putas.

Pero claro ellos no la veían allí acostada
con su piel haciendo juego con las sábanas
medio vestida o medio desnuda
nunca supe las verdaderas intenciones de sus ¿pijamas?

Yo tenía la certeza,
de que la diferencia entre hacer el amor y follar
residía en si uno de los dos
pedía un taxi para volver a casa
una vez terminado el acto.

Taxista es el oficio que más sabe de desamor
en este maldito país.

Por eso cuando ella me pidió que me quedara a dormir
con los pómulos recién incendiados
de mi última aventura pirotécnica
yo suspiré de alivio.

Era amor.

Aunque segundos antes nos devoráramos como animales
y lo hiciéramos en el suelo y en la mesa
y sus uñas se clavaran en mi espalda
y sus dientes en mis labios,
aunque estuvo a dos respiraciones de convertirse en asesina
y yo en el muerto con el paisaje más hermoso.

Era más bonita la muerte allí entre sus muslos
que la vida allá fuera de ellos.

Fuera llueve.
La música con ella siempre hace canciones en los tejados,
ahora suena la pista siete
del grupo ese que le gustaba tanto...
...¿como se llamaba?
Lo tengo en la punta de la lengua
pero si se lo digo me la roba
la lengua y la canción.
Y no podré decirle lo bella que está
con ese vestido escotado por la espalda.

A lo lejos una gata enferma
maulla mentiras sin pudor
y tendremos que volver al amor para callarla.

Sí, el amor, eso dije,
porque no hay un solo taxista en toda la ciudad
que sepa nada de nuestra dirección.




Feliz 2011 a todos.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Todo lo que callo, eso te quiero

Doblarme como un contorsionista hasta caber
en el bolsillo de su abrigo negro.
Ese sería mi imposible.

Y que me quiera el más difícil todavía.

Y eso que yo tengo tantas personalidades
que cada vez que me masturbo es una orgía.

Sin embargo no hay yo que no te ame hasta querer
la muerte por asfixia entre tus brazos.

Desde que hiciste aquello parecido a sonreirme
y te salieron fuegos artificiales por el cielo de la boca
ya no me siento útil si no estoy contigo.

Y eso que estar contigo
es lo más parecido a estar sin mí.

Pero me encanta.

Ojalá platónico solo fuera el apellido de un marido cornudo
y tu nombre la bandera de mi vida.
Ojalá pudiera cicatrizarme en tu espalda
y abrirme cada vez que me olvidaras
que te doliera,
como me duelen a mí las lunas
sin los eclipses de tus ojos.

Tal vez debería contarte,
que lo que tú consigues con un solo dedo
es lo que desearía lograr cualquier mujer con un hombre,
con el coño si fuese necesario.

O recitarle un poema al espectacular desnudo de tus hombros,
leerle al mundo los poemas de tu nuca cuando te recoges el pelo,
que me arrancaras a mordiscos la etiqueta con el precio
que ya no valgo más que un beso de tu boca.

Que te sueño,
que te busco,
que te pierdo.

Tal vez debería de hablarte,
de contarte,
de halagarte,
pero contigo soy solo silencio.

shhhh
cada vez mas profundo
shhhh
más eterno.

shhhhhhhhh

Más nuestro.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Yo te debo un abecedario, tú una vida a las afueras

Escribiría el manual del buen marido
si ya existiera un medicamento contra los celos.

Mandaría mi currículum más romántico
a mujeres con la talla ochenta y cinco
si no pervirtieras mis neuronas en los sueños.

Sería fiel incluso si dejara de inventarte.

Pero es que tienes tantos rostros que cualquier día
te tengo en un abrazo y ni me entero.

Y créeme, me va a doler que el amor
(ese que dicen que solo ocurre una vez)
pase de largo.

Como esos trenes que nunca acabaron entre tus piernas.

Si te pienso, ahora,
todo mi amor cabe en un globo
(suspiro)

De ida y vuelta los viajes por si acaso
y las cartas con posdata por supuesto
y tu boca con mi boca y mi lengua,
en la parte más privada de tu cuerpo
y mi cuerpo con tu cuerpo y tus muslos
en la parte más mojada de mi lengua.

Haría folio de tu espalda si quisieras
y tinta de estos dedos que te aclaman,
escribiría el poema más intenso
desde el comienzo de tu cuello hasta tu culo,
cada pliegue un nuevo verso y tus lunares
las pausas donde reinventar mi mundo
y un punto suspensivo en cada peca
cuando ya no quepan más que los gemidos.

Ni siquiera sé el lugar donde me hallo
ni si haces por buscarme todavía,
si me encuentras que no ofenda mi silencio
fue tu belleza quién cortaba de raíz
cada palabra que no dije todavía.

Pero si me coges de los hombros y me mueves
se me caerán los te quiero que te debo.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Hazme otra vez el amor, sin amor, como a mi me gusta

Tiene los ojos grandes y azules como lagos de Finlandia,
apenas sonríe pero cuando lo hace
su boca parece una orgía de luciérnagas.

Se llama Silvana y cuando se enfada
me da mordiscos en la lengua.

Mide un metro setenta y cinco
pesa setenta y cinco kilos
y podría tener setenta y cinco orgasmos seguidos
si yo fuera una maquina
o aguantara el segundo.

Yo que he llegado tarde a mis últimas veinticuatro citas importantes,
que sé que nunca seré capaz de escribir un libro
y que al único hombre que me ha merecido la pena conocer
se lo comen los gusanos en un triste cementerio.

Sin embargo cuando ella se baja las bragas
y señala con el dedo un punto fijo
el resto del mundo me importa una mierda.

Y la vida otra.

Y tú más.

Si, tú que aún piensas que te amo.

Porque al amor si le das más de lo que te pide
te acabará exigiendo más de lo que tienes.

Y yo no tengo nada,
solo a ella,
y ella es de ella y luego mía
y yo soy de todas y de nadie.

Recuerdo cuando las mujeres no tenían cobertura
cuando mi madre se compró un perro para hablar con alguien,
cuando aquella rubia con nombre de diosa mitólogica
me cambió mi corazón por una roca.

Y me duele.

Pero a las once viene Silvana
y hace así con el dedo pim, pam, pum
como si tuviera una varita
y yo me quedo sin memoria.

A las once sí, eso dijo,
con esa voz de
"sé que te duelen los ojos de no mirarme"
y no hay absolutamente nada en la nevera,
como Silvana venga con hambre
esta vez sí
que será mi último poema.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Cada vez que tengo ganas de lamerte me vuelvo poesía

Ejecútame con tu metralleta de palabras,
haz malabares con mi ojos si te observo
desnuda al otro lado de mi vida.

Hazme lamer el suelo en el que pisas,
arráncame la lengua con los dientes
si confundo tu nombre mientras sueño,
tatua con tus uñas en mi espalda
el camino más corto a tu cintura.

Imprégname el aroma de tu pelo,
invítame a vivir bajo tu falda,
inunda mi garganta con tu océano.

Te arrancaré las medias con la boca,
le ladraré a tu pubis que te quiero,
saciaré mi fetichismo en tus tacones,
le rezaré a tus muslos de rodillas
al ritmo que decidan tus dos manos
y que bailen nuestras lenguas sin descanso
la interminable canción de los suspiros.

Invéntate un reloj bajo los párpados
indícame la hora de los besos,
retrásate en la cita con mi piel,
hazme sufrir tu ausencia en cada poro,
haz que te odie más que a los espejos
a que te quiera más que a mi familia
pero no te vayas nunca de mi vida.

jueves, 4 de noviembre de 2010

La mujer a la que no le gustaban los helados

Igual que se rompen las promesas de los hombres,
rompían las olas contra tus muslos,
era fácil saber después de verte
que la locura más grande que se podía hacer por amor
era ser fiel.

Y lo cierto es que yo jamás he estado demasiado loco.

Exceptuando cuando tu boca se abre
o cuando te baila el tirante en el hombro
al ritmo de una película de Hitchcock,
o cuando a tus labios se le cuelga una sonrisa
o cuando a tus manos le dan por inventarse
el camino más corto que existe
entre el "on" y el "off".

Igual que se vence a una hormiga de un soplido
me ganas tu la piel si lo decides
y no hay bandera blanca ni trincheras
sólo mi cuerpo expuesto a la conquista
de tu implacable ejercito de dedos.

Y eso que pareces vulnerable cuando hablas
de migrañas, de resacas y nostalgias
y hasta dócil si te sorprendo bostezando
con tu pijama de jirafas bisexuales.

Maldigo el autobús que nos separa,
el hilo que sostiene tus botones,
la aguja cruel de tu reloj biológico,
el érase una vez si no hay princesas
que hagan turno de noche en un hostal.

No quisiera tener que hablarle a mi sombra
de todas las neuronas que pierdo
cuando tu nombre le falta a mi boca,
ni del naufragio de espermatozoides por el desagüe,
ni del desamor en el último centrifugado
sin las volteretas acrobáticas de tus braguitas rosas.

Porque yo lo único que necesito
es tenerte en eterna perspectiva,
que devore tu silueta los paisajes
y un portazo nunca suene a un triste adiós
que tus tacones subiendo la escalera
sea la banda sonora de mi vida
y conviertas mi espalda en geografía
cuando te duelan las ciudades que no viste.

Y estar loco solamente por tu culpa.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Para ti, si, ahora.

Tengo un cigarro en la boca,
café en la mesa,
resaca.

Anoche creo que quise matar a un hombre
las mujeres siempre crean demasiados enemigos.

Aquí, justo en el pecho
tengo un agujero del tamaño de su nombre.
Nada le reprocho
de ser ella,
yo tampoco me hubiera enamorado de alguien como yo.

Alguien que escribe versos en los espejos húmedos del baño,
que demuestra más amor en las posdatas
que en los besos que hay detrás de los orgasmos.
Alguien que usa el silencio como arma arrojadiza
y mide el amor en suspiros
como si fuera aire.

Si unías con el dedo los lunares de su espalda
y cerrabas fuertemente los ojos
podías ver tu propia muerte en tres dimensiones.

Lo verdaderamente triste fue saber que yo
no me iba a morir por ella.

Se peinaba con la mano era un encanto
y contaba delfines voladores
para poder conciliar un dulce sueño
y me llamaba por cosas que no existen
cuando estaba cansado de ser yo
o decía te quiero con los ojos
si su lengua se ocupaba de mi boca.

Se peinaba con la mano lo prometo
y el flequillo con el aire de su aliento
y jamás usaba cremas milagrosas
para ser la más bonita de mis ojos.

Otro cigarro en la boca,
otro café en la mesa,
resaca.

La soledad no es lo mismo que estar sin ella.

Me invento un atajo a su cintura
del salón al baño,
en el espejo aún yacen los últimos versos.

"Si no te tengo, siempre serás el amor de mi vida"

A ella la tuve
y fui cruel.

Y es que nunca he sido capaz de escribir sin dolor.

- El día que me vaya por fin seré un poema-

Eso me dijo, con esa seguridad de quién sabía
que donde empezaba su mundo
acababa el mío.

Y es que además de preciosa
siempre fue una chica muy lista.

viernes, 15 de octubre de 2010

Huellas marcadas

Debería de huir lejos, más lejos,
mucho más lejos aún de donde alcances,
a algún pueblo perdido que no sepa
lo que se siente al pronunciar tu nombre.

A un lugar sin mar, ni veraneos,
ni chicas con sombrero que te observan
con la crueldad de quien añora algo.

A un mundo donde nadie se pregunte,
que fue de aquella diosa casi rubia
que paseaba conmigo de la mano.

Debería de correr hasta que el sur
no sea más que norte y anochezca
antes en tu cintura que en mis ojos
y la poesía olvide por completo
los versos que le debo aún a tu boca.

Amanecer desnudo en cualquier cama
que nunca haya gozado tu perfume,
abrirle las cortinas a mi vida
y que un paisaje con tu dulce ausencia
me folle en mi postura mas sumisa.

Debería de marcharme de mi mismo,
de ti, de mi familia, de mis "amigos"
de tu cabello al viento de levante,
de tu no se,
de mí ojalá,
de tú otro día.

De la canción aquella del suspiro,
de tú quiéreme algo más o no lo siento,
de mí no saber odiar lo que te quise.

Debería de huir de una vez por todas,
también de tu latir descompasado,
también de mi tic-tac sin segundero,
también de lo que queda en el recuerdo.

Debería de alejarme y sin embargo,
sigo aquí en el mismo punto exacto
donde aquella mañana me dejaste.

lunes, 16 de agosto de 2010

La princesa de mis bostezos

Yo suelo soñar con que caigo al vacío,
con perros que me muerden,
con bicicletas pinchadas
y con ella.

Pero sobretodo sueño con sus tetas.

Sus tetas son esa parte del mundo que es hermosa.

A ver cómo explicarte,
tú la pones en top lees en un suburbio
y de golpe se hace el paraíso.

La derecha es tímidamente más grande y su aureola
parece el garabato de mi sobrina Alba,
en sus pezones dos demonios juegan al ajedrez
y siempre que me acerco a sus laderas
me susurran jaque mate en el oído.

Supongo que un hombre decente
no puede enamorarse de unos pechos
pero yo nunca fui decente
y solo soy hombre cuando ella me lo pide
con la boquita esa entreabierta,
la misma que usa para exigir chocolate,
o un helado,
o que me meta dentro
más incluso de ella misma.

Yo a veces sueño con que Bukowski
me invita a la penúltima
en un bar de carretera
con nombre de alguna linda pelirroja,
o con que Alicia que sabe mentir sin abrir la boca
me da un beso con lengua
y acto seguido me dice que me querrá siempre
incluso aunque cierren todas las tiendas de Yves rocher.

O con que en aquella tarde de lluvia
yo hubiera sido el único hombre con paraguas
en esa parada de taxis donde una nube gris
se enamoró perdidamente de sus coletas.

Pero sobretodas las cosas yo sueño con su escote,
con los atajos de su cuello,
con el desnudo integral de sus axilas,
con mis dedos haciendo saltar botones
y el clic de su sujetador azul
y el clac de su sujetador negro
y el boooooom
de mi corazón suyo.

Con el leve columpiarse y el insulto
a todas la leyes de la física,
con los toboganes que descarrilan en su ombligo,
con las montañas más hermosas de mi vida.

Y todavía vendrán a contarme
que dormir es una pérdida de tiempo.

jueves, 5 de agosto de 2010

Cuando mis poemas no vuelan, hago avioncitos de papel

No seré yo quien se invente
una nueva manera de gemir
pero si vienes, si me ayudas,
podemos dar un concierto asombroso
que no olviden los vecinos en sus vidas.

Y eso que no, no es tu coño lo más bonito de ti,
de hecho seguramente sea lo menos hermoso
de ese país tuyo donde vives y resides
llamado Lauritilandia.

Y sin embargo si me lo pidieras
me arrancaría mi ojo derecho con las manos
ese con el que no sé guiñar
por lamértelo en este preciso instante.

Y si eso haría por lo menos bonito de ti
mejor no te imagines
lo que podría llegar a hacer por tu boca.

Recuerdo aquel día en el cine de manos en los muslos,
ni idea de cómo se llamaba la película,
había una actriz rubia que besaba sin guión
y un camarero gordo con tres frases subtituladas
que no dejaba de mirar bajo tu vestido.
No sé si dejó de funcionar el aire acondicionado
o nos trajimos el sol bajo la ropa.

Y es que hace un millón de telediarios
que no sales en la tele.
Desde aquella vez que enseñaste un pecho
en un partido de tercera
y el locutor que tenía muñeca hinchable y tres hijos
no dejó de tartamudear en toda la prorroga.
Debió ser la única vez de aquella liga
en la que consiguió sonreír toda la grada.

Porque no solo yo te echo de menos,
los patos del estanque
se hicieron anoréxicos cuando te fuiste,
se pusieron en huelga de claxon
los camioneros de la avenida de la muerte
y el muñeco del paso de peatones
prefirió el daltonismo a tus ausencias.

Porque ya ni el aire tiene fuerza
para levantar una falda
si no subes tú la cuesta de mi vida.
Ni los borrachos del parque me han perdonado
que te haya sustituido en mis paseos
por mi bulímica y esquelética sombra.

Y la poesía me odia, no me salva,
al fin y al cabo no es más
que otra excusa para hacer papiroflexia.

lunes, 2 de agosto de 2010

De como no llegar a fin de mes

1


Se suceden la estanterías una tras otra
con etiquetas numéricas brillantes
y lo único que me interesa de todo el supermercado
no tiene precio.



2


Está en la caja siete,
es morena
y cada vez que sonríe
crecen cincuenta y cinco nuevas orquideas
en la sección de botánica.

Huele al perfume ese de
"si te acercas demasiado perderás el equilibrio"

Ojalá algún día me muestre
lo hermosa que puede ser si ella quiere
la ley de la gravedad.




3


Apenas se maquilla,
el pelo recogido
como una de esas atletas de natación sincronizada,
ni siquiera respira,
le baila el aire.

La placa del pecho dice su nombre
aunque siempre que la miro mi cerebro lo olvida
y me pongo a jugar al tres en raya
con las pequitas de sus pómulos.

Tengo que reconocer muy orgulloso
que no le he ganado todavía.


4


Hace malabarismos con las monedas
y trucos de magia con los billetes,
es licenciada en parpadeos provocadores,
anestesista en los dolores de la soledad,
miss cabello bonito del pasillo del champú,
reina del descuento de la sangre en el cerebro.

Suya, solo suya
aunque a veces
cuando se le olvida abrocharse el último botón
también es mía.
O casi.


5


Estoy llenando la nevera
de cosas que no me voy a comer
y creo que ella lo sabe.

Cuando habla.
Yo solo pienso.

- ¿ Quieres una bolsa caballero?

(Lo único que quiero es un beso tuyo o dos
o un millón y luego otro millón y otro
hasta no saber si tengo mi boca en tu boca
o en la mía)

- Son treinta euros con treinta y tres céntimos
- ¿ Tienes los treinta tres cétimos?

( lo que tengo son treinta tres maneras diferentes de hacerte sonreir)

- ¿ Señor me estás oyendo?
- ¿Señor?.....
- Ah si perdone, tome.
- Hasta mañana caballero.

(Hasta mis sueños señorita)

- Chao.

viernes, 30 de julio de 2010

PRO-VOCACION

Me ha hecho mucha ilusión, mucha, mucha. Y es que quizás resulta que al final yo no quiero ser tan anónimo, o mi toque sensible es mayor de lo que pensaba o simplemente me agrada verme en papel. Aunque esto ultimo no lo tenga tan claro.

El caso es que he llegado a casa y mi madre, esa mujer que sorprendentemente me quiere como a un hijo me ha comentado que tenia un sobre para mí.
Y alli estaba el número cuatro de la revista PRO-VOCACION donde tengo un huequito gracias a Escandar Algeet que generosa y gratuitamente había contado conmigo para ello.

Escandar al cual aun no tengo el gusto de conocer tambien es poeta, mas que poeta, escritor y tiene un blog
http://escandar-algeet.blogspot.com/

Y esto no es propaganda o una manera de pagar, cualquiera que lea un par de versos estará de acuerdo en lo bueno que es y en el nada que se parece a todos a la hora de tejer palabras. Y eso si que es complicado.

En fin que gracias Escandar por meterme ahi dentro entre tanta palabra de calidad donde espero no haber desentonado demasiado.

Un abrazo.

lunes, 26 de julio de 2010

Lo que yo sé del cambio climático

Ella me besaba con la boca de los lunes
todos los sábados festivos de agosto,
luego colgaba los zapatos en el armario
de los septiembres lluviosos de mi alma.

Tumbada en la playa ajena a mí
con las gafas de no quiero ni mirarte
y una teta en plena fuga de sí misma
por la minúscula tela del bikini.

Decían en el puerto al observarte
que la espuma de las orillas
eran los orgasmos de las sirenas.

Y claro sí yo llegué a creer que me querías
como iba a poner en duda lo que el mar
era capaz de conseguir si se excitaba.

Tantas veces quise ser el mar,
como la mañana del bikini rojo
en la que sumisa dejaste que el agua
te lamiera dócilmente los tobillos
y los minúsculos vellos rubios de tus muslos
despertaban de repente de la siesta.

Y es que tú eras la única mujer
capaz de conseguir que subiera la marea.

Hubieron olas que se inventaron a sí mismas
aquella tarde del suicidio de las nubes
y en lugar de romper contra la arena
acariciaban dulcemente tu cintura
mientras un aire enamorado de tu pelo
hacía silbar la canción que te gustaba.

Era pornografía aquel baile de dedos
extendiendo la crema protectora
y el aroma imposible al mezclarse con tu piel
solo comparable a los jardines de Brastilava.

Lo que duraba una mentira en tu boca
era lo que permanecía la sonrisa en mis labios.

No sé que le diré al mediterraneo
cuando pregunte por tus toallas infantiles,
que le contaré a tu roca preferida
sobre la ausencia de tu culo sobre ella,
o que pensarán de mí los pescadores del muelle
si no traigo tu mirada hacía sus barcas.

Si no regresas con tu verano a mi verano
te voy a odiar el resto de mi vida
y eso es más eterno que quererte.

sábado, 24 de julio de 2010

Si no te duele al menos que te haga cosquillas

1

No sé que pensará la bruja de tu madre
de tu nuevo novio.
Es curioso que te echo tanto de menos
que añoro hasta sus insultos.


2


Fumo hierba de la que tengo
plantada en la terraza,
las primeras caladas
siempre huelen a la ausencia de tu piel.

Luego el humo convierte el salón
en ciudades que nunca visitaremos de la mano.

Si cierras fuerte los ojos puedes ver el mar
y a una rubia en top less
jugar con una pelota de nivea.

Incluso si lo mezclas con el ron
la rubia que tiene una sonrisa
de anuncio de magnum de chocolate blanco
me llama por mi nombre.

Quizás deberías saber que ademas de un porreta
ahora también me estoy convirtiendo en un borracho.


3


Ayer en uno de mis ataques de ira
te mandé a tomar por culo.

Pero no a tomar por culo
como una simple frase hecha.

Había un negro
y tu a cuatro patas
y te dolía.

Eso.


4


Del amor lo que más echo de menos
son los cigarros a medias de después.

Nunca hubo nada tan romántico
como compartir el cáncer.


5


Se llama Verónica
y aunque su nombre es precioso
yo siempre la llamo
porfavorvenaquiycurame.

Dice que tus cuadros son una porquería
que ella tenía un perro miope
que con la cola
hacía dibujos más expresivos que tú.

Pero claro Verónica tampoco es capaz
de hacer lo que hacías tú con la lengua
así que estais en paz supongo.


6


Y sin embargo,
ojalá estuvieras aquí garabateando todo mi salón.


7


En fin, que si te vas a morir
no se te ocurra avisarme
no sería lógico ir dos veces
al entierro de una misma persona.

viernes, 16 de julio de 2010

Porque no todo va a ser poesía

Pues eso que en lugar de emular al resto y cerrar el blog abro otro para salirme un poco de la poesía sin abandonarla por supuesto.

Es solo una cuestión de amar a las palabras en otras vertientes y hacer un poco más lo que me de la gana sin tantos tapujos.

Pero sobretodo es para follarme a mi mismo, con condón eso si, que con lo estúpido que soy sería capaz hasta de preñarme.

Pues eso.

Salud.

http://justodesdeaquiteveolasbragas.blogspot.com/

miércoles, 30 de junio de 2010

Un, dos, tres......Despierta

Su culo sí que era mágico.

Williams Davidson contaba hasta tres y te dormía
y con un leve chasquido de dedos te despertaba.
Pero su culo…….
Su culo te mantenía despierto toda la vida.

No recuerdo en que balanceo me enamoré de ella,
en que vaivén quise ser columpio,
en que escalón tobogán,
en que cambio de ropa braguitas del zara.

Recuerdo sin embargo sin hacer memoria
que la primera vez que la vi llevaba vaqueros
y que al girarme vi el partido de tenis
más emocionante de la historia.

Match ball para la muchacha de coletitas.

Y de donde no había absolutamente nada
Williams que dormía con calcetines de osos gays
sacó un ramo de rosas del tamaño
del jardín de la señora Angustias
que regaba todas sus flores
con agua embotellada en un manantial de Soria.

Yo antes de su culo tenía otra patria
y ordenaba todas mis sonrisas por orden alfabético,
ligaba con camareras sin escote
y todos los jueves me masturbaba pensando en aquella vez
que a Marie que era una francesita bisexual
que sólo le daba besos a los gatos
se le salió un pezón en el centro justo de mis ojos.

Pero ahora lo único que hago es observar como su culo
hipnotiza la ciudad de los magos en paro.

Williams que había aprendido a mentir
a partir de su tercer matrimonio
remangado hasta los codos
y con una sonrisa comprada en una clínica de Seattle
sacó de la nada una paloma tan blanca
que hubo tres días de paz en oriente medio.
En un vuelo imperfecto y suicida
la paloma chocó contra un foco que alumbraba
ajeno por completo al espectáculo.

Una muchacha con coletitas se levantó del público
y con las manos cargadas de impotencia
recogió el cadáver del suelo.

Mientras todo el aforo masticaba con los dientes el silencio
y Williams colgaba su chistera
en la percha de las huelgas indefinidas
ella, una paloma muerta y su culo
llenaron por primera vez en catorce años
todo aquel local de magia.

lunes, 28 de junio de 2010

Hazme lo que quieras menos el amor

Voy a escribir en anónimo
si a tu boca se le olvida mi nombre.

Le pediré matrimonio a tu hermana
esa que vive con un madrileño pijo
si me abandonas cualquier día que no sea lunes.

Te regalare una tortuga por tu santo
si caminas mas deprisa que mis sueños.

Invitare a la lesbiana de tu amiga
a ver películas de suspense americanas
si no me adeudas los abrazos que me debes.

Permitiré que un travesti brasileño
verifique la leyenda del punto "g"
si no me echas de menos cuando follas.

Te escribiré postales sin remite
desde la isla mas lejana de tu ombligo
si a tu acento canario se le olvida
llamarme con diminutivos cariñosos.

Si te vas, si no estas, si no te hallo,
con tus ojos deambulando por mis versos
se va a morir de pena mi poesía.

Y tú y solo tú tendrás la culpa.

lunes, 21 de junio de 2010

¿ Como era la canción aquella de...........?

Cuando todos los cantautores parece
que han escrito sus canciones para ti
es entonces cuando de verdad
el amor te está dando por el culo.

Y de nada sirve cambiar de frecuencia,
la melodía te persigue,
te atrapa,
te mece
y te acaba golpeando.

Sólo haría falta que Serrat
le pusiera letra al timbre de mi casa
o que al taconeo torpe de mi vecina de arriba
el Sabina más borracho le vomite un poema
que hable de los balcones de tu boca.

Maldita coreografía la de tu culo
subiendo las cuestas de mi calle,
bendita nota “do” que siempre supo
que el musical comenzaba por mi lengua.

Ahora danza tu sombra por mi memoria
al ritmo de un absurdo politono
y en tu cuello de violinista suicida
escriben partituras mi dedos ciegos.

Y es que hace demasiado tiempo que mi mundo
solo gira cuando quiere tu garganta
y estos pies esclavos de tu voz
rebuscan la respuesta en tu silencio.

Dímelo aunque sea con la cabeza.

¿Bailamos?

viernes, 11 de junio de 2010

Las cosas que nunca me dijistes

No me ocurre absolutamente nada,
de hecho llevo unos días preocupado
porque no me hallo dolor alguno.

Ni siquiera me dueles tú
que me dueles siempre.

El caso es que he estado pensando en la muerte
y en la soledad,
en tres perros abandonados ladrándole a mi sombra,
he pensado en acantilados,
en farolas fundidas
y en el mar.

Tú bien sabes que cuando pienso en el mar
te apoderas cruelmente de todas mis neuronas.

Pensé en la lluvia,
en mujeres desnudas con tacones de aguja,
en folios en blanco observándome
con los ojos tristes de mi padre.

Pensaba en lo bien que te sentaba aquella metáfora en la falda
con la hipérbole que te regale aquel día que no existió.

En lo mucho que me gusta el idioma de las hormigas
o verte sentada en el wáter meando y robarte un beso
y hacerte el amor sin que te quites la piel
y follarte sin que te quites las bragas
y lamerte hasta que se me rompa la lengua.

Estoy seguro que la muerte tiene los ojos verdes
y huele a perfume de Britney Spears.

Pensé en lo poco que iba a tardar mi generación
en olvidarse por completo de mis apellidos,
en la esquela de un periódico de barrio
en la melodía corta de cuatro campanas viejas.

En el número ilimitado de huellas
que nunca llegaron a su destino
en aeropuertos y estaciones que se perdieron
todo el amor que nos cabía en un abrazo.

Pensaba en lo romántico que resultaba enamorarse en la cola del inem
y en tu mano abriéndose camino más allá de mi pecho,
más debajo de mi ombligo,
más adentro de mi alma.

Pero sobretodo pensé en el silencio
y fue entonces cuando tuve miedo
y la realidad es que no me ocurre nada
pero lo mismo me muero mañana
y quizás a ti aún te quedaban cosas que decirme.

Y eso créeme desamor mío
sí que sería una putada.

lunes, 7 de junio de 2010

Dijo el eyaculador precoz: ¿Que culpa tengo yo de que mis espermatozoides se enamoren al instante de tu ovulo?

.

Y tiene razón claro,
a mi me ocurre exactamente lo mismo con su sonrisa,
solo comparable a esos carteles de helados
del sudoroso paseo marítimo
de mi playa preferida.

Porque al final su labio de arriba
siempre me recuerda a un magnum de chocolate almendrado
y el de abajo a cualquier día de agosto a las dos de la tarde.

Por eso la beso,
porque es justo en el centro donde todo esta templado
y porque la quiero obvio,
de esa forma que solo se quieren
las cosas que no se pueden poseer.

Todos los días se muere la poesía
cuando ella se denuda
es soltarse el pelo y ese verso
que se le cuelga sin permiso de su cuello
se muere de asfixia lentamente.

Luego viene el boca a boca
y una erección
y el suelo decorado con su ropa
y mi camiseta volando en busca de la losa
donde las braguitas mas afortunadas
de la colección "íntimamente puta"
se endurecen con el olor a vainilla
de su cambio brusco de temperatura.

Porque su coño huele a vainilla
y lamerlo es como hacer el salto del ángel
desde la roca mas alta de su pezón izquierdo.

Y es que cuando te acaricio
hasta el último milímetro de tu piel se hace mar
y yo que aprendí a nadar gracias a tu vientre
me convierto en el pez mas afortunado
de esta playa hipotecada a tu nombre.

Lo peor es cuando la lluvia solo moja mi calle
y tú te vuelves anónima
y lejana
y dueles.

Porque el amor sino duele no es amor,
lo se desde que aquella rubia
con nombre de constelación
dilapido mi ego con cuatro palabras
y esa vocecita de orfanato a las afueras

- ¿Mejor como amigos vale?

No he tenido un solo amigo desde entonces,
ni rubias,
ni constelaciones.

Ahora mientras tu marido sueña
con ser profesor de anatomía
en una universidad de colegialas descaradas
en algún rincón perdido de Arizona,
a ti te bailan los tirantes en los hombros
y se que en el momento que tu axila
dibuje un atajo hacia el desnudo
este poema sin sentido

dejara.....

lenta...mente...

....de

res...

pi...

rar....
.
.
.

martes, 25 de mayo de 2010

El amor lo inventó el diablo, dios solo quería que folláramos como animales

Ojalá mi recuerdo te folle en mis ausencias
y acabes dibujando mi nombre
con el índice manchado de soledades.

O que mi sombra en uno de sus ataques fugitivos
te deje preñada de gemelos.

Ojalá no sonara esta canción,
ni te parecieras tanto a la actriz de mis sueños,
ni los acantilados me recordaran siempre
a la abertura despistada de tu jersey rojo
aquellas tardes de calor
en la cama de tus padres.

Supongo que te gustaría leer que te echo de menos,
que la nostalgia me hace el sexo anal
y luego me invita a una copa
en cualquier bar de esos con luces azules
que hay a las afueras de tu ombligo.

Que te encantaría saber,
que una de tus fotos abandera mi salón,
que le he prohibido a mis cuerdas vocales
dos millones de palabras que me recuerdan a ti,
que todos los camareros de mi barrio
te conocen con una exactitud tan certera
que dudan no haberte tenido alguna vez.

Pero no amor, nada que ver,
no eres más que silencio
y huellas,
dos cubitos de hielo en una copa vacía
y aire,
(cuatro latidos desordenados)
bum bum,
una mancha en el curriculum del amor,
bum, bum,
el diablo fumando Crack en mi lavabo,
bum, bum,
y silencio
y huellas
bum

Y odio.

domingo, 23 de mayo de 2010

El asesino del horoscopo 2

LEO

¿Espejito, espejito? preguntabas.
Y mis ojos ya sabían la respuesta
si en lugar de en el cristal de los complejos
te hubieras refugiado en mi mirada
me hubieras prohibido el parpadeo
el resto de tu vida y de la mía.

No es tan fiero el león como lo pintan- Me dije-
cuando cambiaste del rugir al respirar
y el levante solo quiso ser poniente
y el poniente solo brisa de verano.

Fue en tu amplio fondo de armario donde descubrí
los colores más hermosos de mi vida.

¿Que iba a hacer yo contigo?
si la única selva que pisé
fue aquel medio rasurado de tu pubis.

Me dejaste una grieta en el corazón
y un agujero profundo en la cuenta corriente
y aquel caminar altivo y glamouroso
alejándote despacio hacia la puerta
con esa certeza de quien sabe cuantas huellas
ibas dejando en el camino de mi vida.


VIRGO

Cuando querías, querías demasiado.
Quiero esto y aquello
y lo que tienes en las manos
y eso que te brilla entre los labios.
Y tu vida.
Sí, también quiero tu vida,
aquí y ahora.

Y saltar a la comba
y ese gato
y que me escuches,
a dos mil palabras por minuto
y que tu voz sea tan mía que no sepas
si aquello que me dices con los labios
son palabras que provocan mi garganta.

Pero igual fuiste de intensa cuando amabas,
que cuando quiso el olvido separarnos.

Lo peor de todo era no caber
en ese círculo imaginario que trazabas
con los dedos manchados de mi insomnio,
que la montaña rusa de tu vida
no descarrilara algún vagón para buscarme
y me dejaras sin tu mundo en el momento
en el que mío solo giraba para ti.



LIBRA


Siempre fuiste mi equilibrista preferida
sobre aquellos tacones hablando del vértigo
como si no fuera más que una palabra esdrújula.

Y es que en el amor si era contigo
solo nos valía esa palabra,
equilibrio.

Por eso me caía,
porque no sabía donde agarrarme
si tú en un ataque de desconfianza
me quitabas el abrazo.

Ojalá la suma de tu peso y el mío
hubieran dado la cifra mágica de la pasión
y la flecha endiablada de la báscula del deseo
no hubiera girado en contra de las agujas del reloj.

Que pena que a tus besos se le olvidara la boca
y a tus caricias las manos
y a tu voz mi nombre
cuando el aire me robó las dos palabras
más importantes de tu vida.

Que locura de partida de ajedrez,
cuando el jaque mate no era comerse al rey
y si a mi boca.

Que triste que siempre la balanza del amor al final
cayera siempre por inercia hacía tu lado.





ESCORPIO


De la noche a la mañana el amor
era un puzzle de dos piezas que encajaba
de un millón de maneras diferentes.

Que tuvimos que inventarnos nuevos nombres
para las posturas que no salían en los libros.
“Fóllame” hasta que me mates”
esa era la preferida de tu columna vertebral.

Era hermoso ser velero de tus mares,
marioneta de los hilos de tus dedos,
el insecto que devoraban las arañas
del rosal que te crecía junto al ombligo.

Aún no he dejado de amarte
en cada una de las cicatrices
de la ira del soy tuyo y tú de nadie.

Desde que decidiste que “platónico”
era una palabra que solo existía
en el diccionario de los hombres tímidos
estoy desnudo por si quieres
que sea mi piel la única destinataria
de tu dulce aguijón envenenado.

lunes, 17 de mayo de 2010

Impracabeza

Es un placer y un orgullo que la revista digital Impracabeza haya contado con un poema mío para su número ocho, que menos desde este riconcito que hacerle un poco de publicidad y darle mi más sinceras gracias por su asombrosa manera de hacerme a mi participe de su laboriosa ejecución.



http://www.impracabeza.org/numeros/issues.html#

martes, 11 de mayo de 2010

El asesino del horóscopo

ARIES

La cabra tira al monte fue error mío
enseñarte las orillas de mi pecho
cuando quise darme cuenta ya tus astas
gobernaban las excusas de mi vida.

Por eso te maté o te moriste
o nos morimos a la vez ya no recuerdo
en el siguiente parpadeo tú ya estabas
comiendo primavera de otra mano
mientras a mí me crecía sin permiso
un mar en cada ojo.


TAURO

Yo con traje de luces tu desnuda,
yo temblando de frío tú de odio.
Era amor con egoísmo puro y duro.

Si te quiero tu me quieres
y me ignoras,
si me da por olvidarte,

si te ignoro
tú regresas a mi vida

y cuando es tuya de nuevo
la abandonas.

Te marchaste cuando más te deseaba,
sin huellas, ni postales, ni posdatas,
solo esta cicatriz en las costillas
de tu última cornada con los labios.


GEMINIS

¿Qué ibas a saber tú de soledad?
Si siempre estabas contigo misma.

Me cansé de los tríos en tu cama
con mi yo, con tu yo y con el que sobra,
nunca supe si era fiel al estar contigo
o al hacerlo le era infiel a tu otro yo.

Con nosotros siempre dos fue multitud
celebramos una orgía los domingos
y los lunes me besabas con tu boca
y los martes con la boca de tu boca
que era tuya, que era mía y que era nuestra,
tantos brazos, tantas piernas, tantas manos
y un solo corazón que no abarcó
todo el amor que te salía por los costados.




CANCER

Jamás supe si llorabas por mi culpa
o eran aquellas noticias de la tele
las que fabricaban tus lagos oculares.

Nunca supe si tu afán por salvar focas en el ártico
tenía que ver con la distancia entre nosotros.

Desde que estuvimos juntos
no puedo arrancar ni una flor
sin que mis manos se sientan asesinas
y les doy de merendar a las hormigas
que crecieron en la nostalgia de tu ausencia.

Fue aquella velocidad tan diferente,
tu un pasito hacía atrás
yo hacia delante
la que separó tu tristeza de la mía.

En mitad de ningún sitio nos bajamos
tú buscando una lágrima con mi nombre
y yo encontrando tu nombre en cada lágrima.

viernes, 7 de mayo de 2010

Las cosas mas absurdas de una mujer zurda

Claro que yo también quise ser princesa
y el centro de su universo
y un poema.
Y que llegara tarde al trabajo alguna vez
por mi culpa.
Que una mezcla de sus genes y los míos
jugara a las muñecas en el salón.
Que los domingos se parecieran a cualquier cosa
menos a domingos.
Que los eneros no tuviera que recurrir a la estufa
para calentarme los pies.

Yo quería un jardín y rosales
y un mar con sus olas,
una talla mas de pecho o quizás dos,
un cruce de piernas más erótico
y una voz más femenina.

Quería un montón de fotos con la sonrisa desnuda,
un viaje a Grecia,
un trabajo más decente.
Quería aquello
y eso
y lo otro
y un poco de aquí
y otro poco de allá
y a el.
Sobretodo yo lo quería a el.

Que mis orgasmos no se los tragara el desagüe,
ni mi corazón se quedara sin cobertura
y que los espejos y los hombres
me dijeran la verdad sobre mi cuerpo.

Quería tartas en todos mis cumpleaños
y una posdata que dijera "te echo tanto de menos"
y sexo sin condón ni asientos de coches
y "cariño" y "amor" y "gordita"
y un "¿como estas de tu jaquecas?”
y un " te sienta tan bien ese vestido".

Quería desnudarme en sus pupilas,
comer helado en su espalda,
fumarme un cigarro en su boca,
un silencio que rompiera su palabra,
un hombro que durmiera mis bostezos,
que me sentara mejor aquella falda
y esa blusa
y su piel.
Sobretodo su piel.

Y es que aunque ahora no te lo creas
yo solamente quise ser feliz.

viernes, 9 de abril de 2010

Cambio este montón de neuronas por un pene más grande

Voy a escribir de lo triste que te pones cuando sonrío,
de la de poyas imaginarias que te comes
en ascensores que nunca bajan.

Voy a hablar de tu madre soñando con el divorcio,
de tu hermana pequeña bebiendo vodka barato en el parque,
de tu padre borracho durmiendo en la escalera.

De mi amigo a ciento sesenta por una carretera secundaria,
de todas esas muertes que me sobran los domingos,
de que nunca seas la actriz principal
del tanatorio de la calle de mi alma.

Voy a soñar despierto con romper un matrimonio,
con perseguirte por centro comerciales
y hacerte malabares en el coño
en un probador de ropa premamá.

Voy a cambiarme de sexo si te haces lesbiana,
a doblar al tailandés todos los te amo
que le he dicho a otras mujeres pensando en ti
y tatuármelos en la espalda
para que me leas sin verme arquear los ojos
cuando me comienzo a sonrojar.

Voy a tener un hijo, o dos , o tres,
a contratar canguros venezolanas con las tetas grandes
para poder tener erecciones después de los cuarenta.

Tendré depresiones y cicatrices en la muñeca
y una enfermedad terminal
de tanto fumar mientras te espero.

Me jugaré el reloj en una partida de póker clandestina
perderé a conciencia para no saber las horas
en las que te echo de menos.

Me follaré a la dama de picas mientras le cuento,
que la verdadera suerte era tenerte cada noche
y que nuestros pies hicieran el amor bajo las sábanas.

Voy a beber en bares donde la pasión
dura quince minutos y es fingida.

Voy a mentir, a odiar, a drogarme,
a buscarme para encontrarme y para volverme a perder,
a reír, a llorar, a maldecirte,

pero sobretodo voy a olvidar,

a olvidar
que no olvido
que no puedo olvidarte.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Se me ha vuelto a joder el segundero

Tengo mi sonrisa en tu sonrisa
y es hermoso sonreír si me sonrìes
los ojos de par en par abiertos
como de ver aviones estrellándose
al otro lado del cristal.

Tengo los pulmones deshinchados
de tanto suspirar cuando te pienso
y cicatrices de jugar a la escalada
por las laderas ingobernables de tu espalda.

Tengo una erección que se asemeja
a la torre de pisa en rebeldía
y una vértebra que cruje cada vez
que te nombro en voz alta y no apareces.

Una canción que habla de ti junto al ombligo,
esperando los acordes de tus dedos,
una rebelión de mariposas en la garganta
enamoradas de lo profundo de tu boca.

Tengo ahora un alma que no es mía,
cincuenta y siete lunares a tu nombre,
una voz que habla en tu idioma sin palabras
y este corazón como un reloj,
tic tac tic tac tic tac
a las "M"
tic
en punto
tac
de tu noche.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Se me olvida parpadear cuando te miro

Esta sentada al otro lado,
no lleva bragas,
el pelo desordenado como si mis dedos
ya conocieran de siempre sus puntos débiles.

En sus ojos desfilan todos los amaneceres
que he visto en mi vida,
así de golpe,
es preciosa
y cada vez que sonríe
un ejercito de termitas hambrientas
me comen por dentro.

Lleva zapatos rojos de medio tacón,
su risa me recuerda a parques infantiles,
su lengua a camas de hotel,
sus dedos a un concierto de gemidos.

La he llamado de tantas formas,
que apenas reconozco su nombre,
hay mas poesía en todos sus espejos
que en estos dedos huérfanos de su piel.

No se me ocurre otra cosa
que residir en las pensiones de su espalda,
ser el único inquilino de sus muslos
o hacerme una casa con vistas a sus cejas arqueadas,
conducir borracho por los precipicios de su escote
o perder el equilibrio en el hilo de sus braguitas azules.

Se levanta de la silla,
no camina, flota,
su culo baila hacía la puerta
una canción inventada por mis ojos
y mientras desaparece lentamente
devorando todos los paisajes a su paso
yo y el humo de mi cigarro
dibujamos un te quiero en el aire.

jueves, 18 de marzo de 2010

Le pondré tu nombre a todas las ciudades

Cuando se recoge el pelo
hasta dejar desnuda su nuca
le crecen cerezas en la boca.

Es mágica.

Le he prometido que si me besa
voy a tener veinticinco años
todos los días de mi vida.
Que si su sujetador negro hace click,
mi corazón "suyo" hará crack
como un vaso cuando estalla contra el suelo.

Si me mira con esos ojos de gata mimada,
le voy a poner su nombre a mi sombra
para no tener que echarla de menos nunca.

Y es que estoy enamorado de sus pezones,
de la nubes del cielo de su boca,
del triángulo equilátero de su pubis,
del desnudo circense de su espalda.

Si permite que mi índice dibuje
corazones encarcelándole el ombligo,
le cedo el lado izquierdo de la cama,
le regalo los anocheceres de mi pecho,
le arranco las braguitas con los dientes
y le escribo un poema con la lengua.

Si me deja buscar los duendes verdes
que le habitan cuando duerme en las axilas
o me indica el lugar donde sus vellos
se comienzan a erizar si la acaricio,
le propongo una guerra de almohadas,
una lucha cuerpo a cuerpo,
mano a mano,
le regalo mi piel si le apetece
tatuarme su frase preferida
o la invito a dormir aquí en mi hombro
y me trago todo el aire que le sobra.

Si no la tengo aquí en quince minutos
haciendo geometría con mis lunares,
nadie podrá evitar esta locura
este suicidio colectivo neuronal
de pensarla al otro lado de mi vida.

jueves, 11 de marzo de 2010

Un café con vistas

Es rubia.
Tiene un mar en cada ojo
y a la derecha de los labios un lunar
que me recuerda a Groenlandia.

Ojalá me invitara a pasar frío debajo de su pómulo.

Es un espectáculo verla desfilar
con un café en cada mano
desafiando todas las leyes de la física.

- ¿ Lo de siempre señor? -
Pregunta con esa vocecita de princesa Disney.

Yo me limito a asentir con la cabeza.

Debe pensar que soy mudo,
me gustaría decirle que no, que tengo voz,
lo que no tengo son palabras cuando la observo.

Me pregunto cuantos hombres se habrán bebido la penúltima,
por seguir contándole las pecas del escote,
cuantos equilibrios habrán besado el suelo
con su imposible movimiento de cintura.

Ahora es cuando mi corazón hace música con el silencio
y ella se inventa un columpio en cada losa
y se balancea sutilmente por mi pupilas
hasta que otro cigarro se me consume en la boca.

Ajena a mí al otro lado de la barra,
mientras me levanto de un taburete
donde la polillas hacen de la gula
canciones de desamor,
ella con los mismos dedos
con los que sueño en mi espalda cada noche
se coloca bien el uniforme
y mientras salgo de la cafetería
sin dejar de memorizar todos sus rasgos
el último botón abrochado de su blusa
se despide de mí hasta mañana.



-Del poemario: Versos desde la barra

jueves, 4 de febrero de 2010

Hasta eso que brilla y se llama poya...hasta ahi estoy.

Que pesado soy no? pero empieza a tocarme los huevos más de lo debido estos de los blog, si ya sé que se puede registrar todo y el rollo que viene después de ello y demandar y prostetar y al final la impotencia de joderse.

En fin.......




http://www.metroflog.com/delirum--tremens/20091020/?pos=20091201&nf=

miércoles, 27 de enero de 2010

Plutónica

No ha dejado de llover toda la tarde,
escribo tu nombre en el cristal empañado,
ya no sé a que huele la lluvia,
desde que te tuve cerca
no sé a que huelen las cosas que no huelen a ti.

A veces me pregunto si me muero,
¿ Qué harás con los besos que me debes?
¿ Los pondrás en fila de a uno y los castigarás
con una huelga indefinida de tus apetecibles labios?
¿ O se lo regalarás al primer poeta que hable bien de tu culo?

Es Fácil hablar bien de tu culo.

Plutónico,
amazónico,
caótico,
hipnótico,
pletórico
insólito,
ilícito,
indómito,
único.

Tu culo es esdrújulo cariño
con acento en mi lengua si lo pienso.

No ha dejado de llover en toda la tarde,
estas nubes sin formas no aprenden a echarte de menos,
desde que mi mar te acarició los muslos
todo este sur se quiere hacer de agua.

Y yo sin ti me muero de sed
y el único cielo húmedo que me apetece
es el de tu boca.

"Que todos los días me muero un poquito más sin ti"
si lo piensas todo es real en ese verso,
que estoy exactamente en el mismo lugar donde lo dejamos,
con un cigarro en la boca y un jersey a rayas,
con la mueca de los domingos
y los zapatos de hacer equilibrios sin agarrarme de tu mano,
a mitad de camino entre el te quiero demasiado
y el no quiero hacerte daño,
esperando una pisada de tus minúsculos pies,
para colocar la mía justo en frente
y ver como nuestras huellas se hacen el amor
sin cambiar el rumbo.

No ha dejado de llover en toda la tarde
y la lluvia sin ti ya no me parece hermosa,
lo único bello es tu nombre en el cristal
y mucho me temo que en la próxima tormenta
va a desaparecer del todo.

miércoles, 6 de enero de 2010

Agradecido

Agradezco enormemente a todos los que me habeis apoyado en el plagio y es que algo así tiene que ser denunciado sea quien sea el autor en este caso he sido yo el damnificado.

No solo ha copiado mis poemas sino que los ha titulado de otro modo, les ha cambiado el nombre a las mujeres que cito e incluso se ha permitido el "lujo" de quitar, cambiar o añadir versos, lo cual es lo que mas me ha jodido todo.

Gracias a Batania por denunciarlo dando una entrada en su blog, que es como un periodico diario y era la mejor forma posible de que todos lo supierais.
Este hombre desde luego es que juega en otra división.

Y a todos los demás algunos que no conozco de nada y se han expuesto generosamente ha denunciarlo.

A escandar por hacermelo tomar con la mejor filosofía.

En fin a todos, gracias sinceras y ojalá retire el blog que le queda y no volvamos ninguno a sufrir tal robo literario.

Un abrazo.

martes, 5 de enero de 2010

Plagio

Pues vaya mierda, uno no es que se crea muy bueno en esto de la poesía pero cuando me tocan algo mío asi de este modo....pues como que se me quitan las ganas de seguir, supongo que no soy el primero ni el ultimo, en fin a joderse toca.


http://mieternity.blogspot.com/

http://pintarelaire.blogspot.com/

lunes, 4 de enero de 2010

"Hasta nunca para siempre" o "Si aprendes a besar me das un toque"

Nosotros podemos perder el camino
pero el camino acabará por encontrarnos.

A veces pienso que si te olvido,
la poesía se olvidará de mí
y tendré que echarte la culpa de algo.
Otra vez.

La playa sigue allí donde la dejaste,
es tuya desde entonces,
siempre cuando bajo a hablar con ella
acaba pregúntandome por ti.
¿ Y la chica del sombrero?
Es obvio.
¿ A quién coño se le ocurre ponerse semejante bikini blanco?

Sirenas con cola de pez,
que hijos de puta mentirosos.


Me quedo allí, parado, bloqueado,
en el paseo marítimo,
en la loseta ciento sesenta y siete
la misma donde mis labios
desafiaron lo platónico
y buscaron el atajo más corto
de los que llevaban a tu vida.
Pero yo,
solo
me lleve
tu aliento.

De vainilla.

Ahora suenan los acordes de la canción
que compusimos a duo
"Hasta nunca para siempre"
mientras yo sentado en el dique
observo como las olas de tu mar
nos borran lentamente las pisadas.