lunes, 28 de enero de 2013

De matématicas y otras formas de dolerse

Me dejaste contando de cara a la pared,
un fracaso, dos fracasos, tres fracasos, cuatro fracasos.
Pensaba en lo que decías de la pared anaranjada
y macetas enormes de margaritas en la terraza.
En volar desde la luna de mi noche
hasta el sol de tus mañanas.
Y hablar de la lluvia, hasta que fuera música.
¨Y si no llueve, lloraré como un valiente
para mojarte los ojos
que a veces el mar
también cabe en una lágrima¨.

Cinco fracasos y seis y siete y ocho.
Las lámparas violetas
y en el aseo una bañera para cinco
por si hacen una orgía
mis manos con las tuyas.
Por si al muelle de tu espalda
he de nadar con las pupilas
Por si he de naufragar
en la isla de tu pubis.
Te escribiré frases de enamorados
en la página sesenta y nueve
de todos los libros que empieces
y que tendrás que acabar otro día
de tanto amarnos.

Diez, once, doce, trece.
Veremos ponerse el sol desde la otra parte del mundo,
aprenderemos idiomas diferentes
para que nadie entienda este modo de querernos.
Ladraré por una caricia,
brotaré por otras humedades,
respiraré para coger tu aire.

Catorce fracasos, quince fracasos, dieciséis fracasos.
Juzgaremos el gemir de los vecinos,
jugando al dolor de tu tacón sobre mi pecho,
inventaré nuevos atajos de tu coño a las axilas,
laberintos inexpugnables de tus pies hasta la lengua.
Y nos haremos promesas imposibles,
borrachos de equilibrio en las aceras
buscándonos los besos en el hambre.
Habitaré cada poro de tu piel,
una guerra sin empate entre tus muslos,
un perdón por el mordisco vida mía
una duda de gemelos en tu vientre,
un no se ya de querer, cuanto te quiero.

Tú sembrarás en cada duda un adjetivo bonito,
en cada complejo tu boca
le hará el amor a mi ego,
en cada herida otra herida,
en cada luz otro eclipse,
en cada ron dos de besos.
Y dirás con voz de eternamente
que nadie se interpondrá entre nosotros,
que nadie te ha besado como yo,
que nadie te ha follado como yo.

Y esta vez "nadie" quizás sea rubio
y tenga dragones tatuados en la espalda,
o un moreno de esos con ático en los ojos
y boca de cuento de hadas
y comieron perdices.


Diecisiete, dieciocho,diecinueve y veinte.
- Voy. Dije.

Pero ya no estabas.

Y yo claro, he empezado a contar otra vez.
Por si acaso.

jueves, 24 de enero de 2013

Lo que no sabes de las luces.

Voy contando las farolas,
que ni saben de mi sueño,
ni reconocen tu sombra.

Continuan a lo largo de la calle
hasta el punto que confundes una sola,
con el resto.

Justo eso, nunca me pasó contigo.

Incluso le dan la vuelta a la ciudad,
651,652,653...
Una vez llegué a contar hasta mil doscientas
y no te lo vas a creer
pero había más luz en tus ojos.

lunes, 14 de enero de 2013

Todo lo que no soy, es todo lo que no hicimos

La verdad es que de todas las cosas que no he hecho,
solo me pesan las que no hice contigo.

Follar bajo la lluvia,
un viaje a Amsterdam,
explotar pompas de jabón con el rasurado de tu pubis,
rompernos la risa por usarla demasiado,
pintar las nubes del color de tus ojos,
las paredes del color de tu abrigo.
Salvar a un lince,
matar a un hombre,
volar,
volar más alto,
caernos.

El amor es caerse
y en lugar de levantarse
hacer que caigas conmigo.
Aprovecharnos del suelo
para lamernos el vértigo.
Y flotar.

Gritar tu nombre desde el Empire State
y que todas las mujeres quisieran llamarse como tú,
amanecer en Nueva Delhi
y mordernos el hambre,
conseguir que los canales de Venecia
se sonrojaran de pudor ante tus muslos.

Y perderte de camino a nosotros,
equivocarme de regreso a cualquiera,
encontrarte,
que el placer siempre se esconde en el lugar más prohibido.

Pero tu sabías,
que el amor que nunca acaba en nada
es aquel que no se da del todo.
Torciste la esquina,
doblaste un edificio
y te tragó la calle.

- Si no me voy nunca me echarás de menos. Eso dijiste.
Y aún no has vuelto.

Y pesa.