sábado, 18 de enero de 2014

Razones de un ser irracional

1- Por lo general las cosas van mejor en la cama cuando dejas de asociar la palabra puta con un precio.

2- El destino es la palabra trampa. Los mismos que lo alaban al encontrarte, son los mimos que lo culpan cuando se van.

3- Hay preguntas estúpidas.
¿ Me quieres como el primer día?
¿ Has pensado en mí todo el tiempo?
¿ Le has mirado las tetas a esa morena?
Te van a mentir de todos modos, deberías al menos no ponérselo tan fácil.

4- Es totalmente necesario que tu espejo y sus ojos no estén del todo de acuerdo y siempre sientas más felicidad cuando el te mira, que cuando tú te ves.

5- Si en tus caídas en lugar de tumbarse contigo te levanta, se llama amigo.

6- Alguien cuyo propósito es cambiarte a su antojo, jamás lo hace para quererte más a ti, si no para quererse él dos veces.

7 - Puede ser cierto que la ignorancia en el amor de cierta felicidad pero suele ser mejor estar triste que ser felizmente estúpido.

8- Sabes cuanto necesitas a alguien de verdad, cuando a su ausencia en lugar de llamarla soledad la llamas nostalgia.

9- No se trata de que ame tus defectos, si no de que los confunda con virtudes.

10-  La confianza es como la virginidad, una vez la pierdes ya no hay modo de volver a ella.

11-  Hay palabras que se llevará el viento y palabras que crearán suspiros. Si eres capaz de diferenciarlas a tiempo ya tienes todo el aire a tu favor.

12- A veces hay más amor en la intensidad de un portazo, que en la suavidad de un te quiero, en el azote de un insulto, que en el halago de una palabra amable. Si solo eres capaz de ver con el corazón, jamás podrás oír con la mirada.

13- Nunca te quejes del olvido de alguien,  tuviste la oportunidad de hacerte inolvidable y fracasaste.

sábado, 4 de enero de 2014

Manual automasoquista para no echarte de menos

Átame a los pies de tu cama,
dame de comer solamente de tu mano,
enséñame algo que duela más que el olvido.
Ponte los tacones de los sábados cualquier día
y déjame oír como te marchas.
No vuelvas hasta mañana y que tu ausencia
sea también la falta de mí mismo.

Hazme promesas,
háblame de hipotecas,
de columpios,
de noches de pijama y de sofá,
de bailar hasta las tantas de los tontos,
de tus dietas absurdas rica en fibra,
de aquel verano del noventa y tantos
en que tus padres te llevaron a Eurodisney
y que nunca más después de aquello
has vuelto a sentirte princesa.
Repróchame un castillo y una trenza
o que no mate dragones por tenerte.

Dime otra vez eso del reloj biológico,
tic tac tic tac tic tac
la maldita cuenta atrás,
que sienta el pánico de no llegar a tiempo
ni siquiera a tu vientre.

Abofetéame,
traza un camino de lunares
de tu cuello a la espalda,
un laberinto de pecas
desde tu boca a tu coño
y déjame perderme a mi manera.

Hazme ladrar,
con la falda levantada hasta las mismas nubes,
con las bragas bajadas hasta el mismo infierno,
mánchate los dedos con tus orgasmos
y házmelos lamer,
como si mi deseo por ti
ya no entendiera de anatomía.
Como si mi boca ya no tuviera lugar favorito para besarte
o tu no conocieras la palabra "límite"

Secuestra mis palabras
pide un rescate imposible,
mata a mis musas,
a todas,
métete dentro del espejo del baño,
que solo en ellos se aguantarme la mirada.
Exige posdatas de piel,
que mi garganta no sepa decir tu nombre
si no te amo.
Que mi lengua se enrede si confundo un te quiero
con cualquier te necesito.

Azótame,
hazme poeta de nuevo,
otra vez.
Y vete para siempre como nunca
duele más adentro,
más intensa,
ama más profunda, menos dócil
y deséame como nunca para siempre.

Arroja tu perfume a mi camisa,
amárrame tus labios a la boca,
tus manos a mi espalda,
tu sonrisa,
que vuele por el aire cual cometa
 y se quede suspendida por mis ojos.

Retuerce mis pezones que el dolor
confunda su destino y ya no sepa
si doler cuando te vas
o a tu regreso.

No perdones nunca mis errores,
no me lleves nunca de la mano,
róbame el espacio,
los minutos,
clava tu tacones en mi pecho
y que a cada paso que te alejes
sea otra herida.

Y no me quieras nunca todavía
y no me odies siempre mientras tanto.