Yo le dije que a veces me vuelvo loco,
que tengo un pasado escondido debajo de la cama.
Le confesé que me gusta el sexo duro
sin llegar a la sangre pero si la hubiera
también podría absorberla.
Le mencioné que me ponen cachondo los tacones,
que soy fetichista y masoca,
que prefiero las bragas a los tangas,
que saco del dolor placeres distintos
y que alguna vez probé la lluvia dorada y no vomité.
Yo le dije que nunca me desnudaba completamente
que a veces cuando estaba enfermo rompía los espejos
y que jamás estuve sano del todo.
Le hablé de que era incapaz de pisar una hormiga
o de matar a una mosca
pero que podía asesinar a un hombre
con las palmas de mis manos
e irme a dormir como si nada hubiese ocurrido.
Yo le hablé de las mujeres de mi vida,
le enseñé mis cicatrices,el odio,el amor,
le aseguré que a veces
también sabía sonreir,
que esta oscuridad podía ser intermitente,
que había luz en algún lugar de mi corazón
que sólo tenía que besarme.
Yo le dije todo, todo menos que a veces mientras ella dormía
me desvelaba para escribir poemas,
nunca le conté que era poeta y sé que eso
jamás podrá perdonármelo.
7 comentarios:
Le contaste toda esa serie de mentiras que nos hacen soñar Ernesto.
No le digas la única verdad Ernesto. No le digas nunca que eres poeta, ya lo sabe.
Je...je je.
Je...
Que cabrón.
Iba a decir, "Te quiero"; pero no me salía na más que cabrón.
Y de los de la peor clase, niño, poeta de los buenos, de los que tocan el fondo mullido del alma y lo llenan de lentejuelas.
Un beso grande,
Mayte
El mío tampoco sabe que soy poeta y lleva 25 años conmigo ¿me crees?
Pero nunca le miento, sólo callo.
Un beso
Qué desgraciao! jajajaja! No le digás, que se te nota a la legua (o a la lengua).
!!!!!!!!!!!!!
Un abrazo
Es bueno tener secretos. La persona que no esconde algún secreto esconde cosas mucho peores.....
SAludos
Te he descubierto de casualidad...pero he alucinado. Hacía tiempo que nada me llegaba de una manera tan rotunda.
Un placer.
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