domingo, 16 de enero de 2011

La nostalgia siempre lleva la falda demasiado corta

Ayer escuchaba Penélope la de serrat,
ya sabes aquella canción que te hacía temblar
bajo las sábanas como a una rosa en otoño.

Y me acordé de las estaciones que no vieron nuestros abrazos,
del olor a champú de coco de tus axilas
aquella vez que prometí besarte
donde aún nadie había posado antes los labios.

Y recordé lo mucho que me gustaba tu vestido verde
y verte fumar mirando un punto fijo
y tus pies que apenas se levantaban del suelo
cuando caminabas con el culo erguido
por las pasarelas de aquella ciudad
que tenía tu nombre
antes del suyo.

Mientras los acordes me inundaban de nostalgia,
aparecías por mi memoria con esa sonrisa de lluvia
y esos ojos que parecían haber visto a dios masturbándose
en la última playa no nudista de tu isla.

Y me emborraché,
primero de tu ausencia
y luego de vodka,
después de los labios de aquella fotografía que me regalaste,
gastada ya de que mis ojos se la coman
los lunes que no nos pertenecen.

Todos.

Ya.

Que no hay semanas.

Desde ti.

Sigo siendo el mismo estúpido que se enamora en la cola del cine,
¿recuerdas tú con dos coletas
y aquella falda a cuadros que mentía sobre tu edad?.
-¿Quieres ser mi próxima ex?-

Y tu sonrisa de muslos desnudos
mientras Brad adicto a la adolescencia
me observaba con envidia desde la pantalla.

A veces no duermo solo
y hago las misma promesas que una vez te hice a ti
y luego otra vez
hasta que se rompen de desgaste
como las tuyas
que te cansaste de esperar sin esperanza
a un hombre que no era yo
pero el amor ni siquiera nos dejó descubrirlo.

El amor es como un cristal lleno de vaho.
Nunca deja ver otro horizonte.

Ahora soy yo el que vagabundea por la estaciones
buscando en los bancos tallados con tus palabras
a una mujer que ya no eres pero que siempre has sido
mientras los trenes descarrilan una tras otro
por este corazón de porcelana.

Ahora que las matemáticas ya no suman,
solo restan
y tu recuerdo se aferra a las plantas de mis pies
tanto,
que no puedo caminar sino es contigo.

Mis ojos húmedos mientras la voz ronca del cantautor,
hacen que todos los mares quepan en un pañuelo
y me arranco las lágrimas con los dientes
mientras la última ola de mi párpado derecho
me moja por dentro con tu vacío.

Yo nunca seré nadie ya,
NADIE,
pero tú amor que no llegaste,
siempre serás Penélope,
la de Serrat,
la mía,
la nuestra.

19 comentarios:

Charcos dijo...

también me arrancaré con los dientes estas lágrimas que se han empeñado en brotar al leerte

Helena de Troya dijo...

Qué nostalgia más desgaradora...
Precioso!

Caos dijo...

Yo a esta nostalgia la llamaría puta.

Es más, así la llamo.

Beso de lunes.

Laura Navas M dijo...

lo más bello de la literatura es que es de todos y para todos, por eso no hay copyright para la mente, que se empapa de lo que leer y sin más pretensiones copiará todo, para mezclarlo y aplicarlo en la vida y en otros versos.
Por eso la lectura de lo que escribes no sólo relaja, no sólo engancha, también enseña.
Me alegro de que te gustase la tortuga y la fresa.
Un saludo

Elpaísdelasmaravillas dijo...

que preciosidad... y es que creo que todo el mundo ha vivido algo parecido en su vida... un amor que te marca demasiado y con el que acabas comparando a todos los que llegan después

Víctor Igor dijo...

MMe llego mas de lo que podria expresarlo en este comentario. Lo maravilloso de leer blogs es que siempre encuentro escritos que me impactan, me emocionan y me llevan a querer explarar mas y mas en la literatura, en el arte... porque esto es arte!

Erev dijo...

Esa canción siempre me ha dado ganas de llorar.
Ahora entiendo...

noe mas dijo...

Me gustó muchísimo!
No sé cómo vine a parar por aquí, pero me alegro de haber encontrado tu blog. Voy a seguir mirando :)

Ais. dijo...

Ay... morí...
La verdad no tengo palabras que acotar, me encantó :)

Macarena García - Lastra Martorell dijo...

Me ha encantado, cuanto sentimiento... y que bien te expresas...
Hace tiempo me dejaste un comentario en el blog y no sé quien eres pero... ¡te sigo!

Madminerva dijo...

Q estilo!! eres muy bueno, siempre te leo y me sorprendo, gracias por compartir tu arte!! :)

Desilusionista dijo...

Si me revuelves otra vez así lo mismo atento contra tu vida.
No, es broma. Pero hacía muchísimo que un texto no me daba ganas de ponerme lacrimógeno.

Mis respetos.

.:Maika:. dijo...

Si hay una frase ante la que -sin lugar a dudas- sucumbiría, sería: "¿Quieres ser mi próxima ex?".

Usted, caballero, posee ese encanto desmedido, del cual, pareciera percatarse a veces y sacar el partido que pueda de él o (la mayor parte del tiempo) simplemente camina, humildemente, sin percatarse de lo adorable que es su actitud.
Lo puntualizo, no porque sea único en el caso, sino porque debo reconocer que éstos son pocos. La gran mayoría andamos caminando por el mundo, creyéndonos mucho más de lo que realmente somos, maljuzgándonos (lamento la trasgresión literaria del término) o sin conocernos.

Yo creo que usted se sabe.
Quizás no se encuentre siempre conforme con lo que ve en el espejo, pero -estoy segura- cuando no es injusto con usted mismo, entiende perfectamente su diferencia con la de muchos. Siempre es mejor una verdad que duele, un humor oscuro o una sinceridad absurda que vivir cerrando los ojos al mundo.

Ni sé por qué hago toda esta perorata o por qué me permito ser tan cursi, quizás es que es refrescante ver un poco de autenticidad de tanto en vez.

Saludos cordiales, amigo mío.

Lo de Verdad dijo...

tu y todos los otros.

neko dijo...

Habrá manera sencilla de deshacerse de esa nostalgia?

Muy bonito, como siempre... el leerte arranca muchas sensaciones.

marciana dijo...

Qué bonito...

Bletisa dijo...

"Ahora que las matemáticas ya no suman,
solo restan
y tu recuerdo se aferra a las plantas de mis pies
tanto,
que no puedo caminar si no es contigo.

¿Y qué decirte Ernestito?
......pues nada, que me emocionas.

Mrs.Poulain dijo...

Ahora Serrat me gusta más gracias a ti.

Anónimo dijo...

¡Hermoso!