lunes, 20 de mayo de 2024

VARSOVIA

 


Si tu lugar favorito no lleva su nombre, no es ella. Si su sonrisa no te hace cosquillas en el cielo de la boca no es ella. No es ella si en su ausencia no te sientes como si faltaras tú y en su presencia no te sientes como si te sobrara el resto.

Si dudas no es ella. Tampoco es ella si no hay un idioma tras cada caricia o si un beso no significa otro beso y otro beso no significa el siguiente. Si en el primer roce tu piel no se eriza como si te trajera el invierno y en el segundo sus dedos no te prometen el verano, olvídate. Olvídate si no es la culpable del cambio climático. O de que no te hayas enterado de la trama de la película.

Si no te duele no es ella. Doler como una patada en los huevos. Como un punzón en el pecho. Un dolor inclasificable que a la vez, solo ella sea capaz de calmar. Porque ella debe ser el veneno pero también el antídoto. Si el futuro no tiene sus ojos sigue tu camino. Si el destino no para el reloj tuerce a la derecha. No te detengas si el corazón no te suena como una caja de música. Porque no puede ser ella si la canción no se te pega a la lengua, o si la lengua no se te traba en su nombre, o si su nombre no te encadena a la vida.

Si no te hace suspirar hasta que el aire que te falta le sobre entre los labios ignórala. Sigue adelante si no te atraviesa como un rayo en plena calle. No mires atrás si no te moja la sed como una tormenta inesperada. Si en la palabra postre no se dibuja su silueta no es tu hambre. No te conformes si no hay magia. Si al acariciarla no te cumple los tres deseos a la vez, si no sientes la nostalgia a tres metros de distancia. Si al echarla de menos no te añoras a ti mismo, no, no es ella.

Porque si te quedas con cualquier ella que te encuentres, porque le temes a la soledad, o a los silencios, porque necesitas follar o un buenos días, porque no sabes volar sin empujones, ni te sabes querer si no te quieren. No solo habrás perdido la oportunidad de conocerla. Es que ni siquiera a tu yo de verdad habrás conocido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si hay duda, no hay duda.

Por suerte, yo te tengo por certeza absoluta.

Gracias por otro lunes, siempre es un placer.

Abrazo, Maria 🖤