(Ya acampaba tu voz en mi regazo:
amarte... era un súbito temblor).
Hoy me hablas de lunas.
De lunas y de vientos, de vientos y de velas
y creo que no entiendes
(no son sólo palabras ni yo inmune)
no entiendes que toda vela duele.
También amar así
(la desmemoria es fría amor,
como un puñal de hielo).
Cruzarán este puente
-cualquier otro- todos los siglos,
todas las edades
y aún seguirás entretenido
-muy húmedas tus manos- en retocar mis rasgos.
Arcilla. Toda yo, arcilla.
Toda yo asida a ti
y sumergida en ti
por decisión propia.
Descanses en paz.
5 comentarios:
Menudo disgusto tengo esta mañana... buen homenaje, niño.
Besos tristes
se agradece el homenaje a Blanca.
la conocí en Alaire, una poeta excepcional y generosa.
abrazos.
Estas cosas lo dejan a uno sin saber que decir, solo se puede sentir...
Gio.
Es un homenaje precioso, salido de dentro...
un abrazo
Estas distinto, vigila no vaya a ser amor.
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