lunes, 26 de febrero de 2024

YAUNDÉ

 Si le temes a la soledad acabarás con cualquiera. Muchas veces, más de las que imaginas, la soledad es mejor que el contigo. Es posible que cuando ruge la tormenta eches de menos un abrazo pero ¿Qué puede hacerte una tormenta peor que un hombre? No quiero con esto hacer una apología a favor de los solitarios, solo procuro que tengas el suficiente amor propio para elegir bien. Y si te equivocas, aún te quede amor para ti misma. Que no te confundan los anuncios de la tele, son actores. Que no te engañen con publicaciones donde la sonrisa lo abandera todo, por regla general, cuanto más público se haga el amor, menos amor queda. Quién quiere de verdad no necesita que lo sepa el resto, le basta con que lo sepas tú. Tampoco deberías dejarte llevar por el rebaño, por esas leyes invisibles marcadas por los demás de crear una familia. Te aseguro que el reloj biológico no es más que una metáfora. No hay una alarma en la que explotas si llegas sin hijos a cierta edad. Entiendo que es complicado, porque tu mejor amiga de repente se ha echado novio y tu segunda mejor amiga se acaba de quedar embarazada de su pareja y si miras al futuro, te ves en un triste piso de soltera hablando con un gato. ¿Pero quién te asegura que en algún momento no vas a preferir un maullido que un ronquido?

Lo que hagas que no dependa de nadie, solamente del amor. Y si te enamoras hazlo sin miedo, sin cuerdas, ni artificios, dejarse llevar es lo más cerca que puedes estar del cielo sin depender de un aeropuerto. Enamórate de una mujer, de un hombre, de un viaje, de una casa a las afueras, de una canción, de un poema, enamórate de la vida, sobre todo de la vida. No dejes que te coloquen al borde del precipicio por comentarios inoportunos en una cena de navidad, ni que en una reunión de amigos te hagan sentir el bicho raro, da un paso adelante y sonríe. La mayor venganza es ser feliz. Y si notas que te señalan con el dedo, no te ofendas, tú puedes hacer exactamente lo mismo y además con un dedo diferente. Y que se jodan.

4 comentarios:

Maria Ortiz dijo...

Sé que no hay receta, ni fórmula mágica, para la felicidad. A veces la tengo y luego la pierdo. Algunas noches duerme conmigo y otras duermo sola. Hay días que pasa de largo y siempre regresa los lunes.

Un abrazo 🖤

Petite Amapola dijo...

Claro que si!!!
Un beso Pecado Capital

Anónimo dijo...

La mayor venganza es ser feliz.

Y DE PRONTO TE DAS CUENTA...

Que ya no quieres desperdiciar ni un segundo donde no te sientes plena, feliz, ni valorada. Un día, simplemente, eliges tu paz mental y emocional.

Así es Ernesto.

Preciosa publicación.

Susi

Sanye dijo...

Eres el mejor, sin duda alguna leer esto reconforta el alma y alinea mis pensamientos.Gracias Ernesto 🫶