jueves, 30 de octubre de 2008

Escombros

Aquello que hay allí son mis escombros,
lo que se llevan aquella banda de ratas en la boca son mi sueños,
por los visto resulta que eran masticables,
igual que lo caramelos de anis
que le robaba a mi abuela cuando no tosía.

La bandera de este suburbio es una foto de Laura en bikini,
en esa estaba más guapa que nunca,
lo mejor de Laura es que siempre estaba más guapa que nunca,
no le hacía falta preguntarle a los espejos
allí estaban mis ojos y mi boca.

Justo debajo de veinticinco mariposas suicidas,
se balancea el columpio de mi infancia
en el parque donde los yonkis
se agujereaba los brazos con la muerte
ante la atenta mirada de los niños.

También están los ojos de mis amigos muertos
y la memoria de mi padre vigilante
y aquella noche que quise de piedra
mientras tus manos me rompían los botones
de una camisa que nunca más me puse.

Y los besos del colegio jugando al escondite
y la señorita Marga repasando los elementos de la tabla periódica
con las piernas largas y las bragas blancas,
las tetas inoportunas de maría
y aquel aprender a masturbarme con la izquierda
para pensar que mi mano era su mano.

Y Eva con quince años de inocencia comiendo piruletas de colores,
los cigarros que nunca me fumé contigo,
los chupitos de vodka con lima cuando el mar,
no era más que un charco inmenso
y yo el pez más pequeño de toda tu pecera de mentira.

El pasear contigo por la calle
agarrados de la mano de la luna,
la farola fundida de la calle Calatrava,
los versos de tu escote,
el aire frío del norte endureciendo tus pezones,
los helados de nata y nueces de tus cuatro labios,
los libros dormidos de mi pereza
y una gata que me mira desde lejos
que aún me busca por si tengo un lado tierno.

Alli está todo, todo lo que fui, que es todo lo que soy,
solo me queda esta piel de hombre
y cada día sé menos que hacer con ella.

6 comentarios:

Lázaro Suárez © dijo...

entre esos escombros aguarda mas de lo que aqui confiesas.

poesia

entre otras cosas

seguimos en contacto. un fuerte abrazo ernesto

DEARmente dijo...

Me gusta mucho el cierre de tu poema, porque le da consistencia a todo el texto, lo desarrolla.

Veo que estas inventariando recuerdos...

Cristal Violeta dijo...

De los escombros de una casa se puede edificar otra y creo que no hace falta ser arquitecto, con ser poeta vale.

Que bueno leerte.

Muacks ( desde el este)

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

Y más escombros, contando que la poesía no deja de serlo, saludos Lazaro, un abrazo amigo.

Inventario hubiera sido mejor título, gracias por la idea David, saludos.

Ser poeta es más facil que arquitecto me quedo con esto si, haber que puedo hacer, abrazos Loida, gracias por pasarte.

unaprincesaenelasfalto dijo...

-Y Eva con quince años de inocencia comiendo piruletas de colores,
los cigarros que nunca me fumé contigo,
los chupitos de vodka con lima cuando el mar,
no era más que un charco inmenso
y yo el pez más pequeño de toda tu pecera de mentira-

por qué será que estos versos me han recordado a algo... tienes mucho arte

Claudieta dijo...

Sólo quiero que sepas que de vez en cuando me acuerdo de ti, te visito y me emborracho contigo....
Ya sé que no tengo edad, pero es que no quiero hacerme mayor......
Soy la rubia con cerebro.......jajaja